Currículo no oficial, canciones y violencia de género

El asunto estudiado en el presente trabajo fue el papel cumplido por las canciones como reproductoras del discurso de la violencia de género, lo que las hace parte de un currículo no oficial para los jóvenes, quienes lo aceptan como natural, puesto que refracta el currículo social latente. Este tema...

Descripción completa

Autor Principal: A´lmea Suárez, Rosario de Fátima
Formato: masterThesis
Idioma: spa
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea: http://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/14285
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Sumario: El asunto estudiado en el presente trabajo fue el papel cumplido por las canciones como reproductoras del discurso de la violencia de género, lo que las hace parte de un currículo no oficial para los jóvenes, quienes lo aceptan como natural, puesto que refracta el currículo social latente. Este tema no ha sido tomado en cuenta en los estudios actuales ecuatorianos y menos aún conectado con el ámbito curricular en nuestro entorno, de ahí su importancia y aporte para futuras investigaciones, que inspiren talleres de lectura para docentes, aprendices y público en general. Los objetivos son: A) Relacionar la Educación con la sociedad y la comunicación; B) Analizar que el currículo social –selección de saberes, acciones y actitudes– obedece a una focalización patriarcal; C) Sintetizar cómo la sociedad mantiene ciertas actitudes de violencia de género en los discursos y textos presentados en los medios de información; D) Evaluar que las p-referencias musicales juveniles son intencionales y van acordes con el currículo social patriarcal. Nuestra línea de interpretación y evaluación se enfocó en las teorías pos-críticas, bajo la visión de Tomaz Tadeu da Silva, para tratar el ámbito curricular; presupuestos de la comunicación, la pragmática y el análisis del discurso heredados de Foucault, Wodak, Van Dijk, se usaron para demostrar que el currículo social es un enunciado comunicativo, cargado de una intención socio-política. Esta misma corriente y la propuesta narratológica dieron la metodología para la lectura de las canciones y el descubrimiento de las macroestructuras patriarcales latentes en ellas: violencia discursiva de género. Las canciones propuestas corresponden al lapso entre 2006-2007 y para su obtención tuvimos la colaboración de un grupo focal. Estas letras fueron el objeto de estudio y aplicación de nuestra pregunta e hipótesis: las letras de las canciones por emplear lo simbólico, actúan como un discurso, donde la intencionalidad es evidente y proyecta una verdad como única, vista desde un grupo humano que maneja el poder, la ideología, la cultura: toda la sociedad; en sí, los enunciados construyen representaciones que dan y quitan voz (marginan) a los participantes; lo que crea conductas estereotipadas. En conclusión, estos aprendizajes son el currículo social, un discurso más, el regente, que ha sido construido bajo una estructura dicotómica y sexista, propia de occidente y que se actualiza como natural en cada acto humano, donde se emplea los lenguajes, creando seres humanos inmersos en sistemas patriarcales, que ven como propio la violencia discursiva de género, sin percatarse del prejuicio latente. Un grupo es el juvenil, que toma las canciones de moda como manifestación de su identidad, sin percatarse que al escucharlas, en sus conductas, se reitera la conciencia social legitimada. Lo que se propone en este trabajo es criticar desde las cimientes esta violencia discursiva de género –desde el currículo social– con un discurso de equidad (ambos con los mismos deberes y derechos), usando la reflexión sobre los presupuestos, representaciones y símbolos de la cultura, la ideología y el poder, en cada acto y producto humanos, que, en sí, son comunicación y aprendizaje, educación. Cuando nos comunicamos emitimos aprendizajes porque queremos persuadir a quien nos escucha y, para ello, usamos lo que existe en nuestro referente (constructos).