Filosofía y felicidad

El presente texto aborda la pregunta por el papel social de la filosofía. El argumento se desarrolla a partir de una analogía: según la psicología positiva, las emociones positivas (en contraste con las negativas, que activan reacciones a retos específicos del entorno) cumplen un papel evolutivo en...

Descripción completa

Autor Principal: Bula Caraballo, Germán
Otros Autores: González Montero, Sebastián Alejandro
Formato: info:eu-repo/semantics/article
Idioma: spa
Publicado: Universidad de La Salle. Revistas. Revista de la Universidad de La Salle. 2016
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.lasalle.edu.co/index.php/ls/article/view/3918
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Sumario: El presente texto aborda la pregunta por el papel social de la filosofía. El argumento se desarrolla a partir de una analogía: según la psicología positiva, las emociones positivas (en contraste con las negativas, que activan reacciones a retos específicos del entorno) cumplen un papel evolutivo en la medida en que activan la exploración libre del entorno y las propias posibilidades, lo que redunda en una ampliación del repertorio de acciones posibles del individuo. Se argumenta que la filosofía es al cuerpo social lo que la felicidad es al cuerpo individual: la exploración de posibilidades más allá de lo que inmediatamente se presenta como importante. Es de esta manera que la filosofía cumple un papel social que, se puede argumentar desde la teoría de sistemas, es indispensable. ¿Cómo se debe llevar a cabo? La reflexión sobre la naturaleza del quehacer filosófico lleva a concluir que la filosofía no se puede hacer “por encargo”, esto es, que la exploración filosófica debe hacerse de manera libre y desligada de afanes coyunturales; de otro modo, no puede la filosofía llevar a cabo su papel social de forma adecuada.