Hábitos alimentarios, nivel de actividad física, y estado nutricional en escolares del colegio La Floresta sur sede B de la localidad de Kennedy^

La situación actual de hábitos alimentarios, estado nutricional y nivel de actividad física, en la población escolar, determinan el riesgo de contraer a futuro enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación. El presente estudio de tipo descriptivo, tuvo como objetivo Identificar los hábitos...

Descripción completa

Autor Principal: Delgado García, Diana Girlesa
Formato: bachelorThesis
Publicado: Pontificia Universidad Javeriana 2015
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/10554/16058
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: La situación actual de hábitos alimentarios, estado nutricional y nivel de actividad física, en la población escolar, determinan el riesgo de contraer a futuro enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación. El presente estudio de tipo descriptivo, tuvo como objetivo Identificar los hábitos alimentarios, niveles de actividad física, y estado nutricional en una población estudio de 80 escolares, entre 9 y 11 años de edad. La valoración nutricional por IMC, mostro que el 18% de los niños presentaban sobrepeso y el 19% presentaba riesgo de retraso en el crecimiento. El nivel de actividad física evaluado mediante el cuestionario IPAQ-C, encontró que el 50.9% de los niños no práctica actividad física en la semana. El 29,7%, práctica actividad física moderada, y 23% actividad intensa. El 79% dedica entre 1 4 horas diarias, para ver televisión o jugar videojuegos. En hábitos alimentarios, el consumo de alimentos con frecuencia de 2 a 6 veces/semana, correspondió a: frutas (3.7%), verduras (2.5%), bebidas azucaradas (20%), leche entera (28%), kumis (40%), carne de res (65%), papa (44%). El arroz blanco (54%) con una frecuencia de 2 5 veces/día, igual que agua con 63%. La preparación más utilizada para el consumo de los alimentos fue cocido (48%). En conclusión, el consumo de frutas y verduras, y las actividades sedentarias, se constituyen en factores de riesgo para enfermedades crónicas no trasmisibles a edad temprana, en esta etapa importante para el fomento de alimentación y estilos de vida saludables.