Alcantarillas y aguas para Bogotá 1870-1924 Del caos sanitario a la transformación de espacios públicos y privados
Bogotá, como capital del país, estaba inmersa hacia mediados del siglo XIX en la imperante necesidad de un cambio hacia la modernidad. Los conceptos de civilización y de progreso exigían de la ciudad y de sus habitantes cambios significativos en cuanto a infraestructura y desarraigo de ciertas costu...
| Autor Principal: | Loaiza Rios, Myriam Astrid |
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| Formato: | masterThesis |
| Publicado: |
Pontificia Universidad Javeriana
2015
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| Materias: | |
| Acceso en línea: |
http://hdl.handle.net/10554/16772 |
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| Sumario: |
Bogotá, como capital del país, estaba inmersa hacia mediados del siglo XIX en la imperante necesidad de un cambio hacia la modernidad. Los conceptos de civilización y de progreso exigían de la ciudad y de sus habitantes cambios significativos en cuanto a infraestructura y desarraigo de ciertas costumbres tradicionales que anquilosaban a la ciudad en un estatismo contrario al deseo y al concepto de progreso. Un primer acercamiento a las fuentes primarias y secundarias, permitió observar una diferencia importante entre el proceso de abastecimiento de agua limpia y la evacuación y tratamiento de aguas servidas. El proceso de abastecimiento de agua se debatió siempre entre lo público y lo privado: es decir, que la municipalidad asumiera todo lo relacionado con la construcción y adecuación de un sistema de acueducto eficiente y completo, o delegarle a empresarios ciudadanos- esta tarea. En materia de alcantarillado, el tratamiento fue diferente. Se buscó desde el principio responsabilizar al habitante de la ciudad en la adecuación de la infraestructura urbana en materia de evacuación de aguas sucias y en general en la limpieza de las calles y carreras de Bogotá. En este trabajo se analiza las diferentes formas que el ciudadano llega a ser consciente de la calle del frente de su propiedad. Esto obedeció a una mirada especial de tres aspectos: una mirada hacia el espacio público como prolongación de la vida privada, una mirada al vecino del lado como socio económico y de bienestar colectivo al tener que contribuir conjuntamente a la construcción o adecuación del alcantarillado y una mirada hacia la pobreza del inquilino habitante de la tienda del primer piso. Entonces, estamos frente a un ciudadano que se conecta física y conceptualmente con su ciudad que está en permanente cambio hacia la modernidad. |
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