Creación y palabra : la acción creadora de Dios por medio de su palabra (GN 1)

Desde el relato bíblico se sabe que Dios crea al nombre a su imagen y semejanza. El hombre, varón y mujer, es creado a imagen y semejanza de Dios. Por lo general, las traducciones del relato bíblico de la Creación, en el libro del Génesis, remarcan que Dios crea, pero rara vez se enfatiza que esa cr...

Descripción completa

Autor Principal: Acevedo, Alfredo Raúl
Formato: bachelorThesis
Publicado: Pontificia Universidad Javeriana 2017
Materias:
God
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/10554/19593
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: Desde el relato bíblico se sabe que Dios crea al nombre a su imagen y semejanza. El hombre, varón y mujer, es creado a imagen y semejanza de Dios. Por lo general, las traducciones del relato bíblico de la Creación, en el libro del Génesis, remarcan que Dios crea, pero rara vez se enfatiza que esa creación es por ¡a Palabra. El Dijo Dios Que suele traducirse del hebreo no es un mero dato colateral al relato de la Creación. La acción creadora por la Palabra parece ser un rasgo característico del Dios creador, tomado, tal vez, de tradiciones extra bíblicas y culturales de la época. Plantear, por tanto, la cuestión por el modo en que el Dios hebreo crea ha de abrir la pregunta por la relación entre Palabra y Creación: ¿Qué clase de Palabra es la de Dios que, al decir, crea realidad? ¿Qué importancia tiene la Palabra, en cuanto lenguaje performativo, dentro del acto creador de Dios? Tal vez, al profundizar en la pregunta por el modo en que Dios crea, la comprensión del relato creacional adquiera nuevas luces para aquellos que buscan acercarse a él. El acto creador de Dios no aparece de manera diáfana en el texto. No es claro el modo en que este Creador bíblico crea. Los relatos del capítulo uno del libro del Génesis indican que Dios fue creando cada cosa en días distintos. Así. en el primer día. Dios creó los cielos y la tierra, luego, el día y la noche, y así sucesivamente. Como si se tratara de una simple descripción fenomenológica. El relato creacional del Génesis posee una riqueza interna, teológica, que muchas veces puede pasar desapercibida. Una riqueza que tiene una profunda relación con lo que el ser humano, y el universo, son. Porque, tal vez, la fuerza del relato no está tanto en lo que Dios hace sino en cómo lo hace.