La Mara Salvatrucha y su competencia con el Estado Salvadoreño

La Mara Salvatrucha (M-13) en noviembre del 2012 fue catalogada por el gobierno de Estados Unidos como organización criminal internacional a lo que es considerada a la par con grupos tales como los Yakusa (Japón), los Zetas (México) y los Camorra (Italia). A pesar de que su origen es el de una pan...

Descripción completa

Autor Principal: Castellanos Deffit, Daniela Fernanda
Formato: bachelorThesis
Publicado: Pontificia Universidad Javeriana 2017
Materias:
Acceso en línea: http://hdl.handle.net/10554/21258
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Sumario: La Mara Salvatrucha (M-13) en noviembre del 2012 fue catalogada por el gobierno de Estados Unidos como organización criminal internacional a lo que es considerada a la par con grupos tales como los Yakusa (Japón), los Zetas (México) y los Camorra (Italia). A pesar de que su origen es el de una pandilla callejera y que es la primera vez que se le da esta catalogación a un grupo con estas características, el alcance de las Maras ha sido fundamental para que sean consideradas además como una amenaza. El Salvador es un país con una historia violenta. En 1980 estalló una Guerra Civil que dejó como consecuencia un gran flujo de desplazados hacia Estados Unidos. Aquella guerra tuvo fin con la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec el 16 de enero de 1992. Tras los acuerdos una debilidad del Estado se evidenció más a la llegada de los deportados de los Estados Unidos, en su gran mayoría mareros, quienes al percibir esa debilidad y ausencia estatal, logran ocuparse de muchos territorios y consolidarse entre la población civil. Supliendo en muchas ocasiones el papel del Estado. Las causas de las deportaciones de los Estados Unidos se dieron debido a que Los Ángeles se había convertido en la cuna de grupos criminales, convirtiendo mucho de sus territorios en lugares realmente peligrosos, en donde los asesinatos, los robos y los constantes enfrentamientos entre pandillas llevaron a que el gobierno estadounidense tomara medidas extremas. Cada vez eran más los encarcelados y cada vez más era el alcance de las Mara, entre sus actividades empezaron a verse los robos, los asesinatos, las extorsiones y el transporte de drogas y armas.