Una palabra inestable

Cuando mi generación estaba en la escuela primaria, la palabra “nacionalista” tenía una connotación diferente a la de hoy. En los libros de lectura y en la orientación familiar, correspondía en primer lugar a un orgullo patriótico de fondo militarista, nutrido de la expulsión de los franceses, guerr...

Descripción completa

Autor Principal: Candido, Antonio; Universidade de São Paulo
Formato: info:eu-repo/semantics/article
Idioma: spa
Publicado: Departamento de Literatura, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá 2012
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cualit/article/view/3993
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Sumario: Cuando mi generación estaba en la escuela primaria, la palabra “nacionalista” tenía una connotación diferente a la de hoy. En los libros de lectura y en la orientación familiar, correspondía en primer lugar a un orgullo patriótico de fondo militarista, nutrido de la expulsión de los franceses, guerra holandesa y sobre todo de Paraguay. En segundo lugar, venía el extraordinario tamaño del país, con el inmenso territorio, el río más grande del mundo, los paisajes más hermosos, la suavidad del clima. En Brasil no hacía demasiado frío ni demasiado calor, la tierra era invariablemente fértil, ofreciendo un campo fácil y amigo del hombre, generoso y trabajador. Finalmente, aquí no había prejuicios raciales nireligiosos, todos vivían armoniosamente, sin luchas ni violencias, y nadie conocía el hambre, pues sólo quien no quisiese trabajar pasaría necesidades. El famoso libro del Conde Afonso Celso, Porque me ufano do meu país (1900), expresaba en un grado de máxima exaltación y de máxima ingenuidad esta visión tonta y peligrosa, que sólo más tarde sería ironizada con el nombre de ufanismo.