La ética de la democracia

Desde que Peirce lo introdujo en la escena de la filosofía en los años 1877 y 1878, el término “pragmatismo” ha adquirido varios matices. El uso que de éste han hecho autores como James y Dewey lo vinculó de una manera más comprometida con el problema de la acción e impulsó su desarrollo dentro de u...

Descripción completa

Autor Principal: Espinal, Juliana; Pontificia Universidad Javeriana
Formato: info:eu-repo/semantics/article
Idioma: spa
Publicado: Pontificia Universidad Javeriana 2006
Materias:
Acceso en línea: http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/vniphilosophica/article/view/11266
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Sumario: Desde que Peirce lo introdujo en la escena de la filosofía en los años 1877 y 1878, el término “pragmatismo” ha adquirido varios matices. El uso que de éste han hecho autores como James y Dewey lo vinculó de una manera más comprometida con el problema de la acción e impulsó su desarrollo dentro de una perspectiva ética y democrática que, en los últimos años, tuvo eco en el pensamiento de Richard Rorty. El presente artículo busca rastrear, de un modo muy general, el papel que desempeñan la ética y la democracia dentro del denominado pragmatismo clásico, así como la relación entre conocimiento y moral a partir del pensamiento de Nietzsche. Se pretende mostrar cómo, en el pragmatismo clásico, hay un giro desde lo epistemológico hacia lo ético, sustituyendo así el conocimiento por la esperanza: la esperanza de poder construir un futuro mejor.