La ciudad imaginada. Estudiantes soñando la paz
Dicho ejercicio se planteó como parte del contenido del curso de Taller de Producción de Textos, espacio académico de segundo semestre de la Carrera de Comunicación Social en la Universidad Santo Tomás y que corresponde al tema de narrativa. Este libro contiene el resultado de un ejercicio de es...
| Autor Principal: | Ceballos Hurtado, Gloria Inés |
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| Formato: | Generación de Nuevo Conocimiento: Libros publicados |
| Idioma: | spa |
| Publicado: |
Universidad Santo Tomás
2018
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| Materias: | |
| Acceso en línea: |
Ceballos Hurtado, G. I. (2017). La ciudad imaginada. Estudiantes soñando la paz. Bogotá (Colombia): Universidad Santo Tomás. |
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| Sumario: |
Dicho ejercicio se planteó como parte del contenido del curso de
Taller de Producción de Textos, espacio académico de segundo
semestre de la Carrera de Comunicación Social en la Universidad Santo
Tomás y que corresponde al tema de narrativa.
Este libro contiene el resultado de un ejercicio de escritura a partir de la
lectura de algunos relatos presentados en El Libro de las Ciudades, de
Celso Román, editado por Panamericana en el año 1997. También se
propuso la lectura de Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. Además,
se realizó una reflexión del texto publicado por Jesús Martín Barbero:
Necesitamos jóvenes problemáticos (El Espectador 31 de enero de 2017,
sección Pedagogía), en el que plantea que los jóvenes han empezado a
reclamar espacios en la construcción de paz.
Se les presentó a los estudiantes la idea de imaginarse una ciudad,
para vivir en este país, con el fin de construir un lugar desde la paz y
que empieza por el pensamiento. De ellas se puede observar, no solo
la mirada de los jóvenes, sino sus acercamientos a lo que consideran
importante en su entorno. De esta manera se destacan los lugares cotidianos como parques, naturaleza y ciudad. También sus imaginarios
de la violencia cotidiana y de las ilusiones de una ciudad más
acogedora, construida por sus mismos habitantes.
La posibilidad de soñar y crear con la narración, es un primer
acercamiento a los imaginarios de los estudiantes. Es también la
oportunidad para motivarlos en soñar con lo que quieren para su futuro
cercano en este momento que el país está viviendo el proceso de paz y
es el tiempo oportuno para construir a conciencia, sabiendo que cada
persona interviene en esa edificación y la construcción de ciudadanía
desde la paz.
El proceso de escritura fue lento. Elaboramos los textos por párrafos
que se iban corrigiendo de tal forma que todos podían aprender sobre
la forma de escritura de sí mismos y de sus compañeros. Elaborar el
texto en partes y dejarlo reposar les permitió corregir y entender cuáles
fueron sus propias dificultades. Además, leerlo con calma dio ideas para
seguir construyendo cada historia.
La mirada atenta sobre la redacción, coherencia, ortografía y la acción
creativa se enriquece en la medida que todos pueden participar
mejorando la elaboración de cada texto. Algunos tienen más facilidad
para escribir que otros; sin embargo, todos tienen la posibilidad de
soñar e imaginar esa ciudad esperada. Algunos estudiantes dejaron
el escrito como una tarea, y otros lo soñaron y crearon “ciudades
imaginadas”, como fruto de lo que sueñan y de sus propias vivencias.Lo que nos une como seres humanos, como compañeros y como familia
en la Universidad y la sociedad, es producto de una Gran Consciencia
que sentimos a través de lo que llamamos AMOR y que está en lo
profundo de cada ser. Eso es lo que las letras reflejan en cada uno de los
textos elaborados por los autores. Por lo tanto, este ejercicio refleja, no
solo el estilo de escritura, sino el alma de cada individuo para construir
país.
Las diferencias de talantes muestran esas diversas formas en que cada
persona se muestra y por ello doy gracias a que la Universidad nos
permite honrar la diferencia para crear una sociedad más inclusiva.
Desde este libro-texto se muestra cómo todos podemos estar en las
hojas que conforman el todo y eso lo hace maravilloso.
La visualización de los textos se realizó gracias al aporte de Yeny
Sanabria Herrera, la madre la estudiante Lisa Nohelia Méndez Sanabria,
de algunos dibujos de los autores que visualizaron su propio texto
(Daniela Díaz Álvarez, Fredy David Castañeda Gómez, Julieth Pauline
Mayorga Cubillos y Luis Alejandro Becerra Peñaloza) y de mi esposo,
José Raúl Insuasty Mora, publicista. Para ellos un agradecimiento
especial. La presentación de cada historia se realizó por orden alfabético
de nombre, excepto el de la docente, que es el que abre este libro.
Gracias a cada uno de los que aportó para que tengamos este producto
ante nuestros ojos. |
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