Régimen disciplinario de los notarios.
Los Notarios a través del paso del tiempo han estado regidos por diferentes estatutos entre ellos, el Decreto-ley 960 de 1970, su Decreto Reglamentario 2148 de 1983 y las normas especiales de que trata la función notarial. Dentro del mismo se encuentran las inhabilidades con las cuales se busca aseg...
Autor Principal: | Moreno Romero, July Milena |
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Otros Autores: | Duarte Osma, Melba Mireya |
Formato: | info:eu-repo/semantics/masterThesis |
Idioma: | spa |
Publicado: |
Universidad Santo Tomás
2017
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Materias: | |
Acceso en línea: |
https://hdl.handle.net/11634/2123 |
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Sumario: |
Los Notarios a través del paso del tiempo han estado regidos por diferentes estatutos entre ellos, el Decreto-ley 960 de 1970, su Decreto Reglamentario 2148 de 1983 y las normas especiales de que trata la función notarial. Dentro del mismo se encuentran las inhabilidades con las cuales se busca asegurar la excelencia en el ejercicio de la función pública, a través de personas idóneas y con una conducta intachable, como lo ha sostenido la Corte:
“fue propósito esencial del Constituyente de 1991 establecer un régimen rígido de inhabilidades, incompatibilidades y limitaciones para el ejercicio de los cargos públicos, con la fijación de reglas que determinen los requisitos y condiciones personales y profesionales necesarios para su acceso, a fin de que dicho ejercicio sea resultado de decisiones objetivas acordes con la función de buen servicio a la colectividad que garanticen que el desempeño del cargo público por parte de la persona a quien se designa o elige, tenga como resultado un adecuado cumplimiento de los fines del Estado que asegure la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.” (Sentencia , 2001)1
El mandato superior que determina el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, y existir un estatuto disciplinario que regula el sistema de prohibición, impedimentos, inhabilidades e incompatibilidades y las garantías para la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones, la administración pública en el engranaje propio que le caracteriza, entraña la verificación de una serie de procesos que en ocasiones desencadena en fases de descontrol o anormalidad, por desconocimiento o infracción de la Constitución, la ley y los reglamentos. |
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