La Casa de la Cultura Popular los Libertadores, lugar de fortalecimiento de formas de saber y hacer de otro modo
A mediados del siglo XX Estados Unidos se convierte en la cabeza del Nuevo Orden mundial resultante en la posguerra. De esta manera, como nueva potencia del mundo, Estados Unidos empieza a gestar el nuevo proyecto geopolítico que se llevaría a cabo en todas las naciones del planeta: el desarrollo. L...
| Autor Principal: | Pérez Méndez, Juana Valentina |
|---|---|
| Formato: | info:eu-repo/semantics/bachelorThesis |
| Idioma: | spa |
| Publicado: |
Universidad Santo Tomás
2017
|
| Materias: | |
| Acceso en línea: |
http://hdl.handle.net/11634/9471 |
| Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
| Sumario: |
A mediados del siglo XX Estados Unidos se convierte en la cabeza del Nuevo Orden mundial resultante en la posguerra. De esta manera, como nueva potencia del mundo, Estados Unidos empieza a gestar el nuevo proyecto geopolítico que se llevaría a cabo en todas las naciones del planeta: el desarrollo. Las pretensiones de este proyecto iban más allá de la mera intervención económica y buscaba la homogeneización de la población mundial bajo los parámetros de la modernidad occidental. El proyecto prometía progreso económico y social, avances tecnológicos, industrialización y urbanización de todas áreas del mundo.
Han pasado cinco décadas de la puesta en marcha del desarrollo como proyecto de intervención política, económica y social y sus promesas de superación de la pobreza, desarrollo económico y mejoramiento de la calidad de vida no se han cumplido. Por el contrario, este modelo de desarrollo ha desatado una crisis que atraviesa lo político, lo económico, lo social y lo cultural.
La mundialización de la economía y el creciente poder del capital financiero han hecho que la crisis política se agudice en tanto las instituciones políticas son ineficientes sobre el control de ese poder. Por otra parte, la crisis socio-cultural se refleja en la fragmentación de las identidades culturales, la falta de cohesión social, la exclusión social y política de grandes sectores de la sociedad y el empobrecimiento de otros tantos (Neef,1993). Esta crisis cuenta con un elemento más, la crisis ambiental que se ha generado por los patrones de explotación de los recursos naturales. |
|---|