Del primer anuncio, o del encuentro originario con Jesucristo
A partir de la experiencia del contexto concreto de la ciudad de Bogotá, en sus aspectos eclesial y social, surge la necesidad de la reflexión e investigación que aquí proponemos, articulada en torno a la pregunta: ¿cómo realizar un proceso para quien no conoce a Jesucristo? Dicho interrogante nos c...
Autor Principal: | Cárdenas Garay, Yustinne |
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Formato: | info:eu-repo/semantics/bachelorThesis |
Idioma: | spa |
Publicado: |
Universidad Santo Tomás
2017
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Materias: | |
Acceso en línea: |
http://hdl.handle.net/11634/9679 |
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Sumario: |
A partir de la experiencia del contexto concreto de la ciudad de Bogotá, en sus aspectos eclesial y social, surge la necesidad de la reflexión e investigación que aquí proponemos, articulada en torno a la pregunta: ¿cómo realizar un proceso para quien no conoce a Jesucristo? Dicho interrogante nos conduce al Primer Anuncio del Evangelio, acción profética del ministerio de la palabra, que junto al catecumenado y al ministerio pastoral constituyen la evangelización, o su proceso global. Esta acción profética, como tendremos oportunidad de estudiar, a través del anuncio del kerigma, tiene por finalidad suscitar o favorecer la conversión “fundante”, originaria, fundamental, o “inicial” –así llamada en vistas a que la vida del cristiano es conversión permanente-, que va a la par de un acto de fe igualmente fundante, originario, fundamental e inicial. Es en este estadio, de primera conversión y acto de fe, comprendidos en la etapa evangelizadora del Primer Anuncio, donde quien no conoce a Jesucristo viene a conocerlo. ¿Cómo, o qué, opera tal paso del desconocimiento al conocimiento? El encuentro con el Dios vivo, hallarse de frente con ese Jesucristo anunciado y prometido.
En vistas a la realidad eclesial de la iglesia que peregrina en Bogotá, se impone una reflexión detenida y sopesada del papel y naturaleza del Primer Anuncio: la existencia de un “ministerio kerigmático”, o de un ejercicio elaborado, pensado, sistemático en esta materia, es muy escasa, como deja ver la rareza que suscitan en el común de los fieles los términos “kerigma” o “Primer Anuncio”; pero esta reflexión se impone más aún, por el esfuerzo de renovación que ha emprendido esta arquidiócesis: renovar, en fidelidad al Evangelio, sus concepciones y prácticas evangelizadoras. Frente a la realidad social, esta investigación reconoce la necesidad de anunciar con renovados ímpetu y belleza, a nuestros contemporáneos, la gran noticia de Cristo salvador, del Amor del Padre, y del Paráclito que da vida nueva: caminando hacia la descristianización que afecta al hemisferio occidental, también en nuestra sociedad vuelve a ponerse en entredicho el valor del mensaje de Cristo para el hombre hodierno, y ello a raíz de la puesta en entredicho más radical, y quizá no consciente en muchos casos, de la capacidad del hombre para situarse más allá de lo que material e inmediatamente se le ofrece en la existencia; motivo por el cual examinamos con cierta amplitud, las disposiciones constitutivamente antropológicas que posibilitan la recepción del Primer Anuncio: que abren camino para el encuentro con Jesucristo. |
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