Sobre la libertad en la fenomenología existencialista entendida desde los conceptos mundo, temporalidad y alteridad, lineamientos para una ética de la autenticidad

Ningún asunto precede en importancia a este, el encontrar aquello que le es más propio al Hombre, aquello que lo define, lo motiva y le da su lugar en la totalidad del Ser. Este algo no es una esencia que lo predetermina a ser de tal o cual manera, sino un modo peculiar de conducir su existencia...

Descripción completa

Autor Principal: Olmedo Espinoza, Edison Andrés
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: Quito / PUCE / 2012 2012
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/4835
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Sumario: Ningún asunto precede en importancia a este, el encontrar aquello que le es más propio al Hombre, aquello que lo define, lo motiva y le da su lugar en la totalidad del Ser. Este algo no es una esencia que lo predetermina a ser de tal o cual manera, sino un modo peculiar de conducir su existencia haciendo Ser. El modo de ser en el cual encontraremos aquello que le es más propio al Hombre lo llamamos libertad. La libertad se fundamenta en estructuras ontológicas humanas, propias del Hombre, que determinan su, digámoslo de la siguiente manera, situación ontológica más original en la cual todo poder-ser se posibilita. Entonces, para entender el ser del Hombre como libertad, su más fundamental ser como original hacerse en acto, es necesario previamente entender las estructuras ontológicas subyacentes a la libertad humana. Estas estructuras ontológicas son conciencia humana sobre la cual se posibilita cualquier aparecimiento y relación posible con el Ser que el Hombre actualiza y realiza constantemente en su comprensión fundamental del Ser, en su hacer Ser existiendo. El Hombre en su existir, se constituye como conciencia proyectiva y develadora del Ser en virtud a dos principios fundamentales gracias a los cuales es posible algo así como la realización y continua actualización del Ser por parte de la libre conciencia del Hombre. Estos principios, condiciones de posibilidad del existir humano, son respectivamente las estructuras ontológicas de mundo y temporalidad. En la primera, el Hombre se da a sí mismo un lugar en el ser que conoce, devela, ilumina en el acto realizador de sus posibles, es en el mundo. En la segunda, el Hombre se da un sentido histórico y temporal; posibilita todo y cualquier acto al proyectarse más allá de sí mismo hacia el mundo que realiza, actualiza en su acto desvelador. Ambas estructuras están íntimamente ligadas como el marco circunstancial y estructural sobre el cual se posibilita algo así como el acto libre propio...