El problema de la muerte: Jacques Derrida y las figuras de Artemisa, Antígona y Sócrates

El problema que hay que desanudar es aquel que surge de la necesidad de incorporar la muerte a la vida; se lo ha hecho siempre y sin más pero encierra mucho en la atadura. Lo subjetivo es el contenido y lo objetivo la forma; por eso parecería ser el mismo lazo: dos puntas que se abrazan y se conf...

Descripción completa

Autor Principal: Gordillo Rodríguez, Ruth
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: Quito / PUCE / 2011 2012
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/4839
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Sumario: El problema que hay que desanudar es aquel que surge de la necesidad de incorporar la muerte a la vida; se lo ha hecho siempre y sin más pero encierra mucho en la atadura. Lo subjetivo es el contenido y lo objetivo la forma; por eso parecería ser el mismo lazo: dos puntas que se abrazan y se confunden, la vida, la muerte. Vale intentar señalar que la vida está plagada de muerte; la primera halla en este hecho su significado y, la segunda intenta definirse en el mismo acto; en el planteamiento de este problema se abre la escritura que partirá de tres reflexiones sobre tres figuras cuya característica última será la atemporalidad anudada en lo subjetivo que aparece en los textos de Derrida, constituidos al mismo tiempo en pretextos de este trabajo. Por esto, el trabajo sobre ‘la muerte’ es, hasta cierto punto, imposible de delimitar en un sentido riguroso. El término ‘la muerte’ encierra, en su enunciación, tal imposibilidad. De tal manera, la única forma de escribir lo que a continuación se presenta, es hacerlo desde la marginalidad de tres figuras cuya relación con ‘la muerte’ es por demás necesaria. Estas figuras, Artemisa, Antígona y Sócrates comparten, un mismo espacio de significación que se ha construido en lo que llamamos la Grecia antigua, más aun, en la forma en que se vivió y pensó el evento de la mortalidad...