Salud e interculturalidad en el Ecuador, ¿el concepto de salud intercultural abre espacios a una práctica médica alternativa?. Estudio práctico en la sección de ginecoobstetricia para adolescentes en el Hospital Isidro Ayora de Quito.

La interculturalidad es la mejor alternativa para que nuestra realidad latinoamericana pueda dar respuesta a la globalización, la misma que quiere equiparar todas las formas de pensar a la neoliberal capitalista: esta ha desterritorializado las culturas y ha pretendido homogenizarlas a la occidental...

Descripción completa

Autor Principal: González Álvarez, María José
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: Pontificia Universidad Católica del Ecuador 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/7548
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Sumario: La interculturalidad es la mejor alternativa para que nuestra realidad latinoamericana pueda dar respuesta a la globalización, la misma que quiere equiparar todas las formas de pensar a la neoliberal capitalista: esta ha desterritorializado las culturas y ha pretendido homogenizarlas a la occidental, acarreando con ello graves consecuencias antropológicas. La globalización no ha sido más que una construcción ideológica que representa los intereses de los capitalistas y neoliberalistas y que ha monetarizado todas las dimensiones sociales y humanas. La concepción moderna de “sujeto” es absolutamente totalitaria y además, responde a un proyecto de “humanismo” egocéntrico que lo configura como centro del universo. En nuestra realidad histórica, el concepto de igualdad no puede ser usado como estrategia de conquista ni colonización; no puede pretender que los individuos, pese a su diversidad, sean equiparados a un mismo estilo de vida. De igualdad sólo podrá hablarse en relación a derechos y oportunidades, más no a formas de pensar ni de actuar. No puede permitirse una reducción imperialista de las distintas culturas al capitalismo neoliberal, cubierta con la pantalla de “crecimiento común a escala mundial”. En nuestra región latinoamericana nunca ha habido un crecimiento común, sino un crecimiento disparejo, en el que ha reinado la justicia y la falta de libertad. Lamentablemente, en nuestra región la diversidad ha sido sinónimo de desigualdad. Nuestra sociedad ha estado caracterizada por ser altamente inequitativa y por tener brechas sociales agigantadas. Ha reinado el etnocentrismo y los denominados blancos-mestizos han sido los que han ostentado el poder social y económico, pese a que Ecuador ha sido reconocido como un país pluricultural, se ha sometido a todos los pueblos a la lógica del mercado capitalista. Ahora, lo fundamental es responder ¿cómo convivir con diferentes? y ¿Cómo construir una sociedad equitativa en un mundo de extrema diversidad?