El Banco del Sur como herramienta para el desarrollo social, económico y político de América Latina

En América Latina, la pobreza y la desigualdad son unos de los problemas más fuertes por los que atraviesa la región. Los modelos de desarrollo neoliberales que han sido impuestos principalmente por Occidente, no han traído prosperidad para la región, ya que la mayoría de la población no tiene acces...

Descripción completa

Autor Principal: Vinueza Espinel, Carmen María
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: PUCE 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/8918
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Sumario: En América Latina, la pobreza y la desigualdad son unos de los problemas más fuertes por los que atraviesa la región. Los modelos de desarrollo neoliberales que han sido impuestos principalmente por Occidente, no han traído prosperidad para la región, ya que la mayoría de la población no tiene acceso a servicios básicos como la salud, educación, alimentación, vivienda, lo cual condiciona el estilo de vida de la región latinoamericana. En la década de los 70, América Latina, específicamente los países del Sur, empezaron a contraer préstamos que ofrecían los Estados del Norte en condiciones bastante atractivas, ya que suponían una cantidad abundante de dinero con un tipo de interés relativamente bajos aunque variables. Esto dio inicio al proceso de sobreendeudamiento de la región. En la década siguiente, el incremento de los tipos de interés hizo que los países del Sur tengan dificultad en hacer frente al pago de la deuda, a lo que se añadió el descenso de los precios de las materias primas y productos agrícolas los cuales eran principales productos de exportación. Debido a lo anterior, los países de la región altamente endeudados tenían que pagar cada vez más cuando a la vez tenían menores ingresos, siendo México el primer país en declarar el no poder hacer frente al pago de la deuda; Argentina y Brasil lo siguieron extendiéndose así la crisis de la deuda de un país a otro, convirtiéndose ésta en la principal fuente de pobreza en la región. Esta situación, según las potencias del norte, ponía en peligro la estabilidad del sistema financiero internacional y el futuro de algunos bancos comerciales. Para esto, los países del Norte, establecieron un sistema de salvamento en los países de la región latinoamericana a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), el cual se basaba enpréstamos que tenían que ser destinados al pago de la deuda con los bancos y acreedores privados. Ese sistema imponía políticas netamente neoliberales, políticas de ajuste y liberalización de los mercados, reduciendo de esta manera la acción de los Estados débiles de la región, sometiéndolos a las transnacionales y al gran capital, con el único objetivo de conducir los presupuestos estatales para el pago de la deuda externa, sin tomar en cuenta las repercusiones políticas, económicas y sobretodo sociales. Los famosos Planes de Ajuste Estructural (PAE) del FMI y BM se convirtieron desde la década de los 80, en la única receta que tenían que adoptar los países endeudados que querían acceder a los préstamos de estas instituciones. Los PAE, tenían como objetivo el saneamiento de la economía de un país para liberar recursos y poder hacer frente a los pagos de la deuda externa, para lo cual, se debía reducir el déficit público, disminuyendo gastos y aumentando los ingresos del Estado. Se recomendaba recortar gastos sociales, eliminar subsidios a agricultores y pequeñas empresas, reducir sueldos, incrementar la tarifa de servicios básicos, privatización de las empresas públicas entre otras. Los PAEs han afectado de forma desproporcionada a la población latinoamericana, sobre todo a través de fuertes recortes en los programas sociales, lo cual ha acentuado la pobreza y desigualdad en la región, problemas que persisten y impiden el desarrollo de la región.