El rol de la mujer indígena en la comunidad Inti Waykupunku del cantón Otavalo - provincia de Imbabura

El siguiente estudio se encuentra motivado por dudas e incertidumbres que surgen en torno a algunos aspectos de la vida de los indígenas. Cerca de 500 años los llamaron indios, por décadas les denominaron como indígenas y ahora comienzan a denominarse por el nombre de sus pueblos o naciones. Las co...

Descripción completa

Autor Principal: Torres Egas, Silvia Estefanía
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: PUCE 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/9122
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Sumario: El siguiente estudio se encuentra motivado por dudas e incertidumbres que surgen en torno a algunos aspectos de la vida de los indígenas. Cerca de 500 años los llamaron indios, por décadas les denominaron como indígenas y ahora comienzan a denominarse por el nombre de sus pueblos o naciones. Las comunidades andinas han estado bajo el dominio de los Incas, de los colonizadores españoles, del Estado y de la sociedad nacional. A pesar de las diferentes dominaciones, las comunidades de Los Andes han sobrevivido manteniendo sus formas productivas y organizativas, sus tradiciones y costumbres, su idioma; en definitiva, de toda una cultura; y aunque son la mayoría en el Ecuador, siguen viviendo en condiciones de pobreza y muchos de ellos en condiciones de extrema pobreza ya que sobreviven con uno o dos dólares diarios. Esto les ha permitido identificarse como un grupo social étnicamente diferenciado, manteniéndose relativamente fuera de la sociedad nacional. Esta resistencia se ha conseguido gracias a la gran capacidad de adaptación, lo que ha implicado grandes transformaciones en el modo de producción, así como en la estructura social de la comunidad. Por un lado, el modelo hacendatario fragmentó las organizaciones y relaciones sociales y, por otro, el sistema económico capitalista, junto con el Estado modernizador desarticuló y distorsionó la estructura social, lo que acelero la incorporación de este grupo a la sociedad mercantil y a la vida política. Sin embargo, por las condiciones asimétricas de poder, sigue manteniéndose como un grupo subordinado del ámbito económico y político. La forma de organización de todas las prácticas de la vida del runa es el ayllu o familia, la unión de ayllus da como resultado la comunidad. Por medio de la comunidad se articulan relaciones con el cuerpo colectivo, con el Estado y la sociedad en general. En el ayllu podemos evidenciar la organización social, política, economía y es el espacio simbólico y material para los pobladores andinos, donde se efectúan relaciones de reciprocidad, solidaridad, conflictividad y más. También esta familia ampliada mantiene fuertes vínculos sin jerarquías con seres animados e inanimados, orgánicos e inorgánicos, en fin con todo el Universo. Además, es la institución que configura al campesino indígena, adquiriendo un carácter cohesionador para la identificación y reivindicación de su propia identidad, por medio de la lucha política.