La televisión educativa en el Ecuador: análisis de los programas del proyecto “Educa, Televisión para Aprender” auspiciado por el Ministerio de Educación

La televisión es un medio de comunicación con gran presencia en la sociedad ecuatoriana y ha transformado la vida familiar, social y cultural de los televidentes, siendo una influencia en la formación de hábitos y valores. Gracias a ella han llegado hasta nuestro hogar hechos noticiosos que han ocur...

Descripción completa

Autor Principal: Reinoso Espinoza, María Janeth
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: PUCE 2015
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/9135
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: La televisión es un medio de comunicación con gran presencia en la sociedad ecuatoriana y ha transformado la vida familiar, social y cultural de los televidentes, siendo una influencia en la formación de hábitos y valores. Gracias a ella han llegado hasta nuestro hogar hechos noticiosos que han ocurrido alrededor del mundo con imágenes y sonido; lo que parece indicar que la televisión es capaz de traernos la realidad hasta nuestros hogares. Por esta gran responsabilidad social que asume la TV, es que ha sido un medio que ha recibido fuertes críticas, por el deterioro de la calidad en la programación, que privilegia el sensacionalismo, la farándula y el espectáculo, por lo que cada vez más personas parecen identificarse con la popular frase de Groucho Marx: “La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien la enciende, me voy a la biblioteca y leo un buen libro”1. Sin embargo, la TV tiene un enorme potencial educativo y valor cultural. Muchos críticos sostienen que la televisión educa todo el tiempo, sea o no sea esa la intención, y que puede hacerlo de manera positiva o negativa, y es, con estas afirmaciones que confunden el verdadero concepto de televisión educativa, la misma que nunca va a influir negativamente en el televidente. No todos los programas de televisión educan, pero si pueden influir en la formación de buenos o malos hábitos. En Ecuador, si analizamos la programación que nos ofrecen a diario los canales nacionales, podremos concluir que la suma de televisión y educación da como resultado la imposibilidad de que ambas puedan congeniar, ser compatibles o siquiera compartir el más mínimo objetivo. Pero es necesario romper la separación entre la educación y la televisión, por lo que concuerdo con la idea de Pérez Tornero: “la educación tiene que salir de su reserva académica, para convertirse en una tarea global y cotidiana, que asuma la realidad social y que busque mejorarla. Educar no es sólo dar clases, es, en sentido amplio, ayudar a enfrentarse con el mundo, conducir, guiar, y procurar incluir un sentido crítico y una imaginación activa.