Plan de interpretación ambiental para la propuesta de recorridos en los senderos de la Estación Científica Yasuní

En las provincias de Orellana y Pastaza se sitúa el Parque Nacional Yasuní (PNY), que es el área protegida más extensa del Ecuador continental con aproximadamente 982.000 hectáreas de bosque altamente rico en biodiversidad. En la parte norte del PNY, se encuentra la Estación Científica Yasuní (ECY),...

Descripción completa

Autor Principal: Pozo Guerrero, Valeria
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/12518
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Sumario: En las provincias de Orellana y Pastaza se sitúa el Parque Nacional Yasuní (PNY), que es el área protegida más extensa del Ecuador continental con aproximadamente 982.000 hectáreas de bosque altamente rico en biodiversidad. En la parte norte del PNY, se encuentra la Estación Científica Yasuní (ECY), ésta fue creada por el gobierno ecuatoriano en agosto de 1994; más tarde, pasa a manos de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), por un contrato de 99 años. Actualmente la ECY se encarga de la investigación científica tanto de fauna y flora del lugar (PUCE, 2014). La ECY cuenta también con servicios de hospedaje, alimentación y transporte para sus visitantes que colaboran y trabajan en el área con fines científicos y educativos. La principal actividad que se puede realizar es la investigación científica, la cual puede ser considerada como parte de turismo científico1, además de la observación e identificación de la fauna y flora nativa, que son actividades permitidas dentro del Parque Nacional y de la Estación Científica Yasuní (PUCE, 2014). Siendo la ECY un espacio geográfico con potencial para el desarrollo turístico, debe sujetarse a políticas que permitan regular esta actividad, y más aún, si se encuentra dentro de un área protegida como lo es el PNY; dichas políticas, deben ir de la mano de la conservación y el fomento de esta actividad (Rivas, 2006). Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) (citada en Rivas, 2006), la planificación turística tiene como objetivo garantizar la conservación de los recursos, minimizando los impactos negativos que se derivan de la actividad turística y recreativa. Además, Ruano y Sánchez (2012) citando también a la OMT, expresan que para que un recurso natural sea considerado como recurso turístico, tiene que ser intervenido por la actividad del hombre. Para ello es necesario realizar una planificación del territorio, que además de evitar desequilibrios ambientales al patrimonio natural, debe mejorar el área y los servicios a ofertar, mientras aumenta el flujo de los visitantes.