Análisis del riesgo de desastre en el barrio Santa Rosa de Pomasqui por deslizamientos y propuesta para reducir los niveles de riesgo de desastre.

La ciudad de Quito se encuentra en las faldas del volcán Pichincha, a una altitud que va desde los 2800 a los 3200 m.s.n.m (Quinga, 2015). Este territorio se ve amenazado por erupciones volcánicas, sismos, inundaciones, movimientos en masa, etc, debido a que el crecimiento urbano hacia zonas de ries...

Descripción completa

Autor Principal: Latorre Torres, Juan Carlos
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/12557
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Sumario: La ciudad de Quito se encuentra en las faldas del volcán Pichincha, a una altitud que va desde los 2800 a los 3200 m.s.n.m (Quinga, 2015). Este territorio se ve amenazado por erupciones volcánicas, sismos, inundaciones, movimientos en masa, etc, debido a que el crecimiento urbano hacia zonas de riesgo ha aumentado los niveles de vulnerabilidad ante estos tipos de amenazas (Secretaría de Gestión de Riesgos, 2013). Una de las razones por las que ocurren desastres en el Ecuador es porque existen poblaciones marginales que están ubicadas en zonas de riesgo; por ende, la vulnerabilidad ante un tipo de amenaza puede ser alta ante un evento adverso, puesto que generalmente se ubican en orillas de ríos que se desbordan, en las faldas de volcanes activos, en zonas poco productivas y expuestas a ciclos de sequías e inundaciones, en pendientes fuertes propicias a deslizamientos, etc (D´Ercole et.al, 2003). El 18 de octubre del 2013, en el barrio Santa Rosa de Pomasqui, ocurrió un deslizamiento de casi 3.000 metros cúbicos de material producto de fuertes precipitaciones. Este evento afectó a 50 viviendas del sector pero, de manera especial, a 14 de ellas (El Telégrafo, 2013). Las fuertes precipitaciones durante un período de 20 minutos fueron solo un pretexto. De acuerdo a una declaración dada a la Agencia Pública de Noticias Quito por el entonces alcalde de Quito, Augusto Barrera, el causante de este evento fue la actividad minera realizada en el sector y las minas o canteras que fueron abandonadas sin un cierre técnico (El Telégrafo, 2013). Como ya se mencionó, la actividad minera artesanal y la que se realiza sin gestión técnica puede afectar a la población, ocasionando pérdidas materiales y humanas. Este sector está ubicado en zona de riesgo porque es susceptible a deslizamientos, especialmente. Es probable que ocurra otro evento similar al acontecido el 18 de octubre del 2013 si no se toman medidas al respecto. Además, la degradación del ecosistema por la realización de actividades mineras genera niveles de riesgo, porque las viviendas cercanas a la zona donde se practica dicha actividad pueden verse afectadas por un deslizamiento.