“Pasaporte para una vida saludable como una herramienta de estimación del riesgo en pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles, que acuden al Centro de Salud Fátima de la ciudad de Portoviejo de agosto a octubre de 2016”
En el Ecuador durante en el año 2011, las cuatro principales enfermedades crónicas no transmisibles representaron el 47,8% de causas de muertes prematuras (Organización Mundial de la Salud, 2014b). En el año 2013, la diabetes generó 53 000 años de vida perdidos en el Ecuador; en términos de DALYs, l...
Autor Principal: | Moreira Mendoza, Karina Lastemia |
---|---|
Otros Autores: | Salazar Vélez, Luis Gonzalo |
Formato: | Specialization Thesis |
Idioma: | Spanish / Castilian |
Publicado: |
PUCE
2017
|
Materias: | |
Acceso en línea: |
http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/12885 |
Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
Sumario: |
En el Ecuador durante en el año 2011, las cuatro principales enfermedades crónicas no transmisibles representaron el 47,8% de causas de muertes prematuras (Organización Mundial de la Salud, 2014b). En el año 2013, la diabetes generó 53 000 años de vida perdidos en el Ecuador; en términos de DALYs, la enfermedad isquémica del corazón, ocupó el cuarto lugar (Institute for Health Metrics and Evaluation, 2013) (WHO, 2009).
Como pilar fundamental para el enfermo crónico está la familia, cuya funcionalidad puede verse afectada, así como la autopercepción que tiene sobre la enfermedad, influyendo negativamente en los resultados de salud; el “pasaporte para una vida saludable”, ha mostrado ser de utilidad en varios países para el control de las ECNT más comunes pues es una herramienta para implementar el modelo de cuidados crónicos de la OMS.
En ese contexto, el propósito de este estudio fue analizar la utilidad del “pasaporte para una vida saludable”, como una posible herramienta de recopilación de información y estimación de riesgo de resultados adversos en salud.
Materiales y métodos: El estudio es de tipo transversal con una muestra aleatoria de 124 pacientes adultos con ECNT. Se recolectó información socio-demográfica, de percepción de la enfermedad, así como los resultados en salud que se encuentran en el pasaporte y datos para establecer la funcionalidad familiar. Para el análisis estadístico empleamos Stata 12.1. Se realizaron análisis uni, bi y multivariados para evaluar asociaciones entre las variables explicativas y la variable resultado “percepción del impacto de la enfermedad sobre la salud”.
Resultados: Se incluyeron en el estudio a un total de 124 pacientes, de los cuales, el 73% fue de sexo femenino con una media de edad de 59 años. Predomina la instrucción primaria, la mayoría fueron de estado civil casado o unión libre, desempleados, sin seguro social y sin atenciones acordes a los lineamientos del MSP. Se revela un escaso conocimiento sobre la enfermedad y un predominio de funcionalidad familiar intermedia.
Todos los pacientes que acudieron a emergencias fueron hipertensos, con una tensión arterial media mayor al grupo que no requirió ir a ese servicio (105 mmHg vs. 95 mmHg, respectivamente; p-valor del test U de Mann Whitney =0.01); así mismo estos pacientes tienen una visión global de amenaza de la enfermedad con significación estadística mayor en relación a las demás variables BIPQ (ANOVA p-valor= 0.42; T de student p-valor<0.01).
Los pacientes con funcionalidad familiar intermedia acudieron más a la emergencia por mal control metabólico, aunque no es estadísticamente significativo.
El aumento de la edad se asoció con una peor percepción de las consecuencias de la enfermedad (β=0.05, p-valor<0.05); así también la edad, la falta de instrucción y el desempleo se asociaron con un menor entendimiento de la enfermedad (β=-0.06, p-valor<0.01; β=-1.61, p-valor<0.05; β=-1.33, p-valor<0.05; respectivamente). El padecer HTA se asoció con un menor entendimiento de la enfermedad (β=-1.79, p-valor<0.05) y a una percepción más amenazante de la misma (β=3.1, p-valor <0.03; β=7.8, p-valor <0.03; y, β=9.2 p-valor <0.01); mientras que padecer HTA y DMT2, más de una enfermedad y tomar más de tres medicamentos se asociaron a una peor percepción de las consecuencias de las enfermedades (β=1.87, p-valor<0,01; β=1.59, p-valor<0,01; β=2.84, p-valor<0,01; respectivamente).
De acuerdo al puntaje global del BIPQ por cada año extra en el parámetro edad, así como padecer más de una enfermedad, se asociaron con una peor percepción de las consecuencias de la enfermedad como factor de riesgo independiente (β=0.04, p-valor <0.01 y β=1,2 p-valor <0.03) y el aumento de cada tercil de edad, padecer de hipertensión arterial así como haber visitado la emergencia en el último año se asoció significativamente, y de manera independiente, a una percepción más amenazante de la enfermedad (β=3.1, p-valor <0.03; β=7.8, p-valor <0.03; y, β=9.2 p-valor <0.01).
La funcionalidad familiar y la mala percepción de la enfermedad no se relacionan de manera significativa en términos estadísticos. |
---|