“Estudio piloto para establecer la utilidad del tripolifosfato de sodio (TPF) como anticoagulante de elección en la realización de pruebas hematológicas en un laboratorio de la ciudad de Quito, septiembre a noviembre del 2016”.

El objetivo de este estudio fue establecer la utilidad del tripolifosfato de sodio (TPF) como anticoagulante en determinaciones hematológicas en seres humanos. Se analizaron muestras de sangre venosa, procedentes de 272 participantes entre donantes de sangre, pacientes diagnosticados con diabetes me...

Descripción completa

Autor Principal: López Jiménez, Sandra Carolina
Otros Autores: Vivanco Vélez, Evelyn Sofía
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/13966
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Sumario: El objetivo de este estudio fue establecer la utilidad del tripolifosfato de sodio (TPF) como anticoagulante en determinaciones hematológicas en seres humanos. Se analizaron muestras de sangre venosa, procedentes de 272 participantes entre donantes de sangre, pacientes diagnosticados con diabetes mellitus tipo 2 y pacientes provenientes del servicio de hematología del Hospital “Carlos Andrade Marín” (HCAM). Dichas muestras fueron anticoaguladas con TPF al 5% p/v, sales tripotásicas de EDTA y citrato de sodio al 3.2%. Las muestras anticoaguladas con EDTA fueron utilizadas como controles para el contaje de eritrocitos, contaje de leucocitos, hemoglobina y hematocrito, mientras que, las muestras anticoaguladas con citrato de sodio fueron utilizadas como controles para el contaje de plaquetas. Al comparar los valores obtenidos en todas las pruebas realizadas se encontró que la sangre anticoagulada con TPF ofreció resultados similares a las tratadas con EDTA en 4 de los 5 parámetros estudiados, sin embargo se encontraron diferencias significativas en el contaje de plaquetas entre los 3 anticoagulantes en comparación, el TPF arrojó la media más baja (243 x 109/mm3) en comparación con el EDTA (266 x 109/mm3) y el citrato de sodio (290 x 109/mm3), lo que limita el uso del TPF como anticoagulante en el área de Hematología. No obstante, a nivel morfológico no se evidenciaron diferencias o alteraciones relevantes. Se concluye que, en efecto, el TPF tiene propiedades anticoagulantes importantes y puede ser empleado en la determinación manual de parámetros como RBC, WBC, Hemoglobina y Hematocrito, así también la valoración microscópica de la morfología celular; sin embargo de acuerdo a los resultados obtenidos en este estudio, no se recomienda el uso de TPF para la determinación del número de plaquetas, por lo que se sugiere la realización de nuevos estudios para confirmar este resultado. Por lo tanto la utilidad del TPF radica en laboratorios de primer nivel, siempre que las muestras se mantengan a temperatura ambiente y el tiempo de procesamiento sea menor a 4 horas.