La apropiación del concepto “Patria” en Ecuador: análisis semiótico de la campaña electoral audiovisual de Rafael Correa en 2013

La irrupción de Rafael Correa en la arena política, en 2006, generó una desestructuración en las concepciones electorales de los partidos vigentes de la época, no solo porque su figura se tornaría en el centro de una nueva corriente ideológica en el país, dispuesta a apostar por un desconocido qu...

Descripción completa

Autor Principal: Kattán Hervas, Sharvelt Rafael
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2018
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/14795
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Sumario: La irrupción de Rafael Correa en la arena política, en 2006, generó una desestructuración en las concepciones electorales de los partidos vigentes de la época, no solo porque su figura se tornaría en el centro de una nueva corriente ideológica en el país, dispuesta a apostar por un desconocido que alcanzaría a estar en el poder por diez años consecutivos, sino, sobre todo, porque rompió con la lógica de la política comunicacional en Ecuador. La idea de la comunicación electoral había sido reiterativa desde los años ochenta, y poco o nada había cambiado en su forma de manejarse. Hasta ese momento, las piezas visuales para televisión, hechas con una receta más bien norteamericana y publicista, que había dado frutos en Chile en 1988, con el jingle titulado Chile, la alegría ya viene, era repetida con ligeras variaciones. Los l presidenciable como la esperanza para lograr aquello. Los medios también habían sido parte activa en ese esquema, equilibrando o desequilibrando la balanza con la información que entregaban dosificada a los votantes. Los favoritos captaban más pantalla, y gozaban del favor de las encuestadoras casi desde el inicio de la campaña, porque eran los que más permanecían en el imaginario popular, pues estaban presentes en televisión, radio, prensa y publicidad en las calles. El factor determinante era el poder económico del partido que lo auspiciara. A partir de la primera campaña, el equipo de Rafael Correa cambiaría las reglas de juego al combatir, aparentemente, esa lógica de comunicación partidista. Su primera decisión es utilizar piezas audiovisuales modestas, pero con mensajes claros, que eludan la oferta electorera clásica. Es desafiante, ataca al poder legislativo y a lo que él llama argentinos, como León Gieco (Alianza Pais, 2006), para cautivar a los públicos más jóvenes. Todo, con unas encuestas que empiezan posicionándolo en los últimos lugares. Los asesores comunicacionales de Alianza PAIS, con Vinicio Alvarado a la cabeza, iniciaron agresivas y contundentes estrategias de márquetin político, desde el inicio, al haber segmentado y dirigido sus esfuerzos a un segmento electoral concreto: la clase baja ecuatoriana. A ellos llegaron con propuestas de participación en el plan de gobierno, les presentaron a su candidato de manera informal, y se aseguraron de que, con apenas pancartas o adhesivos en las puertas de sus casas, la gente recordara constantemente el nombre del candidato. (Patiño, 2014)