Identidades musicales ecuatorianas : Diseño, mercadeo y difusión en Quito de una serie de productos radicales sobre musica nacional
Durante toda mi vida he estado vinculada con la música en muchas de sus formas. Gracias a la influencia de mi padre, indígena proveniente de Cañar, desde pequeña escuchaba música muy variada, desde la “Sinfonía No. 40” de Mozart hasta “Los Caballitos del Río” de Savia Nueva, pasando por toda una ser...
Autor Principal: | Muñoz Vasco, María Magdalena |
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Formato: | bachelorThesis |
Idioma: | spa |
Publicado: |
2012
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Materias: | |
Acceso en línea: |
http://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/2577 |
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Sumario: |
Durante toda mi vida he estado vinculada con la música en muchas de sus formas. Gracias a la influencia de mi padre, indígena proveniente de Cañar, desde pequeña escuchaba música muy variada, desde la “Sinfonía No. 40” de Mozart hasta “Los Caballitos del Río” de Savia Nueva, pasando por toda una serie de música tradicional de Cotopaxi y Chimborazo, donde mi padre trabajaba. Además, mi madre, fiel fanática de los músicos de la Edad de Oro de la música ecuatoriana, escuchaba día y noche sus valses criollos, sus pasillos, su Julio Jaramillo y su Olimpo Cárdenas. Y también generaron en mi cierto apego, aunque en ese momento no lo entendí así, a la música popular ecuatoriana.
Después de varios años de estudiar música, me doy cuenta de la gran importancia que tiene para el autoestima y crecimiento moral de un grupo el conocer sus raíces musicales. Miguel Donoso Pareja afirma que, a diferencia de pueblos como Brasil, México, Cuba, Argentina, entre otros, el Ecuador no tiene un ritmo musical característico que lo identifique, y ello produce en el ecuatoriano una identidad frágil y tendiente a copiar estilos y costumbres ajenas. La lectura de este libro me impactó en la medida en que en cierta parte, es cierto: los ecuatorianos no sabemos nada sobre música ecuatoriana, es más, sufrimos de una incapacidad de diferenciar los propios ritmos musicales existentes en el país.
Desde que supe esto, y me incluí dentro de ese grupo de ignorantes musicales (siendo yo misma una estudiante de música), me obsesioné con la idea de generar algún tipo de iniciativa para contribuir de alguna manera a que esta situación empiece a cambiar. Inicié mis estudios en comunicación y vi en ella una herramienta precisa para lograr este fin, particularmente en la radio. Si de música se trata, la radio es capaz de generar e “imponer” preferencias o gustos musicales en poco tiempo; además, las personas que importan ahora que conozcan sobre la música ecuatoriana para que la valoren y le den nuevos sentidos para no perderla son los jóvenes, y para ellos, nada más entretenido y educador que la radio. |
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