Caracterización de compuestos biocidas asociados a hormigas de la tribu attini

Las hormigas cortadoras de hojas son un numeroso grupo de más de 230 especies que viven exclusivamente en América. Tienen un origen de más de 50 millones de años (Schultz y Brady,2008) y han sido consideradas, junto a los humanos, el gorgojo descortezador y las termitas,los únicos grupos animal...

Descripción completa

Autor Principal: Sialer, Carlos
Otros Autores: Horna, Dina H., Méndez, Carmen, Salas, José
Formato: Artículo
Idioma: spa
Publicado: 2015
Materias:
Acceso en línea: http://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/11192
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Sumario: Las hormigas cortadoras de hojas son un numeroso grupo de más de 230 especies que viven exclusivamente en América. Tienen un origen de más de 50 millones de años (Schultz y Brady,2008) y han sido consideradas, junto a los humanos, el gorgojo descortezador y las termitas,los únicos grupos animales capaces de desarrollar la agricultura. Solo las conocidas como attini superiores (géneros Acromyrmex y Atta) usan la materia vegetal que recolectan como compost para los hongos que cultivan “fungicultura” de la familia Lepiotaceae (agaricales). Los cuerpos fructíferos “gongilidias” constituyen la base nutritiva fundamental de la colonia “micofagia” (Currie et al., 1999a y b; Mueller y Gerardo, 2002; Mueller y Rabelling,2008). Debido a esto el papel parasitario de otro hongo Escovopsis, se traduce no solo como una amenaza para sus cultivos, sino también, para la colonia. La necesidad latente de protegerse tras su constante amenaza y controlar su proliferación en los cultivos de la colonia, ha influenciado al parecer en el desarrollo de una simbiosis mutualista múltiple con otros microorganismos como los actinomicetos (Taerum et al., 2007), los cuales les brindan una elevada protección con un coctel de compuestos biocidas diversos y letales. Las hormigas son un sustrato vivo rico en quitina. Los actinomicetos capaces de colonizar el exoesqueleto de las hormigas, provienen del suelo donde está establecida la colonia. Por lo tanto su diversidad tanto de géneros como especies está relacionada con su abundancia y proliferación en suelos ricos cuya materia orgánica es proporcionada por la actividad de la colonia. Por lo tanto, un constante intercambio y colonización de microor- ganismos que encuentran tanto en el suelo como en las hormigas condiciones adecuadas para su proliferación, se convierte en la clave para un alto nivel de evolución e intercambio de información genética que justificaría la diversidad de compuestos y actividad que hemos podido identificar.