Efectos de la aplicación de agua activada electroquímicamente en un cultivo de tomate (Lycoperesicon esculentum) bajo invernadero
El tomate es una fruta nativa de América, en el siglo XVI las semillas fueron llevadas a Europa y favorablemente aceptadas en los países mediterráneos y con el tiempo se ha incorporado en la dieta mundial. Conociendo de antemano que nuestro país posee una diversidad de regiones aptas para el cul...
Autor Principal: | Arévalo M., Pablo W. |
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Formato: | Artículo |
Idioma: | spa |
Publicado: |
2015
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Materias: | |
Acceso en línea: |
http://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/11188 |
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Sumario: |
El tomate es una fruta nativa de América, en el siglo XVI las semillas fueron llevadas a Europa y favorablemente aceptadas en los países mediterráneos y con el tiempo se ha incorporado en la dieta mundial. Conociendo de antemano que nuestro país posee una diversidad de regiones aptas para el cultivo hortícola, en general, y del tomate, en particular, se sabe que su producción, en determinadas épocas del año, no llega a abastecer la demanda interna del producto, obligando a adquirir bienes semielaborados en el mercado externo. A pesar del incremento de la superficie cultivable, su producción se ha visto disminuida especialmente por el ataque de patógenos que impide el desarrollo normal de la planta (Zárate, 2008).
Uno de los métodos que más se utilizan para contrarrestar estos males es el uso de agroquímicos. Estos productos representan un papel muy importante en la reducción de los daños económicos en los cultivos. Sin embargo, los microorganismos causantes de enfermedades fitopatógenas, en muchos casos, generan resistencia y consecuentemente se incrementan las dosis de los agroquímicos. La toxicidad elevada de algunos de ellos, su persistencia en el medio y su mal uso, han llevado a un replanteamiento de las estrategias del control de plagas. Por ello, actualmente se desarrollan nuevos agentes para este fin, como es el uso de productos de control biológico y sustancias químicas que combinan su poder biocida y la inocuidad para con el entorno y la población.
En años recientes, fue introducida en procesos de desinfección médica e industrial la solución llamada agua potencialmente oxidativa (APO) o agua activada electroquímicamente (ECA). Esta solución de naturaleza electrolítica como consecuencia de las reacciones que se generan en el proceso, se produce una mezcla de productos oxidantes como son cloro, óxidos de cloro, peróxidos de hidrogeno, oxígeno, ozono y radicales, presentando características importantes: un pH 2.3-2.7, un potencial óxido reducción (REDOX) mayor a 1.100 mV (Gaitán y González,2009).
Se han realizado varias investigaciones sobre la eficiencia de desinfección, en aguas naturales alcanzando resultados positivos para destruir las bacterias presentes, utilizando ECA, en concentraciones de 0.75%, dando como resultado un 6% de las bacterias presentes en relación al número inicial, mientras que al utilizar una concentración del 1% da lugar a una eliminación total de bacterias (Donatoni,2007). |
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