Yu´pa Obaya Tuviva: Yu´pa: un pueblo que danza

La danza como “coordinación estética de los movimientos corpora- les” (Marrazo T., 1975: 49), constituye una manifestación motriz –básicamente expresiva, aunque también representativa y transitiva–, que siguiendo un cierto ritmo o compás, posee diversas funciones ligadas a la manera de sentir,...

Descripción completa

Autor Principal: Acuña Delgado, Ángel
Formato: libro
Idioma: spa
Publicado: 2016
Materias:
Acceso en línea: http://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/12953
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: La danza como “coordinación estética de los movimientos corpora- les” (Marrazo T., 1975: 49), constituye una manifestación motriz –básicamente expresiva, aunque también representativa y transitiva–, que siguiendo un cierto ritmo o compás, posee diversas funciones ligadas a la manera de sentir, pensar y actuar del grupo que la produce. El grupo étnico Yu’pa, de filiación Caribe y ubicado en la Sierra de Perijá (al noroeste de Venezuela), a pesar del fuerte choque cultural que viene sufriendo desde hace ya más de medio siglo, mantiene vigente aún hoy día una de sus más importantes formas de expresión, curiosamente muy poco tratada por la literatura: sus danzas. La presente investigación realizada sobre la danza yu’pa se inscribe dentro del marco teórico de la “Etnomotricidad”, es decir, de la “construcción social y cultural del cuerpo en movimiento”. La danza constituye una forma de motricidad, y ésta, como la definía M. Merleau-Ponty (1968), es “la intencionalidad operante surgida de la corporeidad y portadora de cultura”. Así, pues, como propósito final se ha tratado de mostrar cómo y en qué forma la actividad expresivo-motriz que supone la danza yu’pa refleja su modo de ser cultural en un amplio espectro. Partiendo de que la cultura popular, ya sea tradicional o moderna, condiciona las manifestaciones motrices de cualquier agrupamiento humano, y a través de ésta, mediante la educación, consciente o inconsciente, se produce la enculturación de sus miembros, en un ciclo continuo en el que media la motricidad; el planteamiento inicial en el que se basó la investigación, se apoyó en la línea que sigue: en los agrupamientos humanos que mantengan una economía doméstica, un íntimo apego a la naturaleza, y no utilicen la escritura como medio habitual de comunicación, la manifestación motriz que supone la danza constituye un vehículo esencial de comunicación y de transmisión/adquisición cultural, tanto para los integrantes del propio grupo social –enculturación– como entre grupos distintos –difusión–.