Algunas reflexiones acerca de la simulación mental y la perspectiva de la primera persona

Suele considerarse a las teorías de la racionalidad, las teorías de la teoría y las teorías de la simulación mental como diversas estrategias de atribución mental, cada una de las cuales, desde una concepción tradicional, sería única y exhaustiva. En este trabajo examino algunas versiones de la teor...

Descripción completa

Autor Principal: Brunsteins, Patricia
Formato: Artículo
Idioma: spa
Publicado: Pontificia Universidad Católica del Perú - Departamento de Humanidades 2012
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/112967
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Sumario: Suele considerarse a las teorías de la racionalidad, las teorías de la teoría y las teorías de la simulación mental como diversas estrategias de atribución mental, cada una de las cuales, desde una concepción tradicional, sería única y exhaustiva. En este trabajo examino algunas versiones de la teoría de la simulación mental y, particularmente, la perspectiva desde la cual estas describen la atribución mental. Finalmente, a partir de ciertas críticas, reformulo el sentido de la perspectiva de la primera persona que estas teorías, según mi parecer, detentan. Intento mostrar que una teoría de la atribución mental basada únicamente en la perspectiva de la primera persona no podría abarcar todos los casos de atribución mental y no sería una estrategia exhaustiva, única e independiente, quedando un espacio abierto para acudir a otras estrategias interpretativas.---Some Reflections on Mental Simulation and the First-Person Perspective”. It is usual to consider the theories of rationality, the theories of theory and the theories of mental simulation as diverse strategies of mental attribution, each one of which, from a traditional conception, would be unique and exhaustive. In this paper I examine some versions of the mental simulation theory and particularly the perspective whence they describe mental attribution. Finally, from certain critiques, I reformulate the sense of the first-person perspective that these theories, in my view, sustain. I attempt to show that a mental attribution theory based solely in the first-person perspective could not include all mental attribution cases and would not be an exhaustive strategy, unique and independent, leaving an open space for other interpretative strategies.