Centro de sanación e investigación natural en el Pululahua

La arquitectura ha sido la respuesta de la humanidad ante las adversidades y riesgos que supone el entorno natural. Los espacios edificados responden la necesidad de protegerse de los cambios climáticos e incrementar la seguridad y la calidad de vida. La arquitectura sin arquitectos, también conoc...

Descripción completa

Autor Principal: Torres Loor, Lorena Verónica
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE-Quito 2019
Materias:
Acceso en línea: 7436
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Sumario: La arquitectura ha sido la respuesta de la humanidad ante las adversidades y riesgos que supone el entorno natural. Los espacios edificados responden la necesidad de protegerse de los cambios climáticos e incrementar la seguridad y la calidad de vida. La arquitectura sin arquitectos, también conocida como Arquitectura Vernácula, refleja un claro dialogo entre la edificación y su entorno. Este tipo de arquitectura aprovecha al máximo los recursos naturales y eleva el nivel de confort. Así mismo, refleja las características intrínsecas de cada cultura, con la diversidad de requerimientos propios de su geografía y realidad. La arquitectura vernácula era y es la respuesta básica y lógica de adaptación a un entorno determinado. El mirar hacia atrás nos permite encontrar elementos de diseño y constructivos que nos brindan la posibilidad de reinterpretarlos y potencializarlos, integrándolos a la arquitectura contemporánea. En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos y constructivos, se corre el riesgo de pasar por alto ese rol original que tenía la arquitectura. La posibilidad de crear climas artificiales y de emplear elementos costosos y de origen ajeno ha hecho que, en muchos casos, la arquitectura pierda la relación original con su entorno inmediato e incluso su identidad cultural. El Ecuador es un país multiétnico y pluricultural, que además cuenta con una enorme biodiversidad. Su territorio es relativamente pequeño considerando todos los microclimas que caracterizan sus diferentes regiones, cada una con distintas características geográficas y climáticas. Todos estos puntos son claves para analizar la arquitectura nativa del Ecuador, que está marcada por sus diferentes regiones y culturas. En la región de la Sierra se pueden identificar claramente ciertos esquemas en las construcciones vernáculas debido a las condiciones, el frío y las fuertes lluvias nos representan cubiertas a doble agua. El viento se puede ver en los gruesos muros que son construidos en tierra gracias a la calidad del suelo. El distrito metropolitano de Quito se divide en parroquias rurales y urbanas. Es evidente que las zonas urbanas han perdido en un mayor porcentaje las construcciones vernáculas. Es muy común encontrar estilos arquitectónicos ajenos a la cultura y el entorno en la urbe de Quito y es evidente que esta pérdida de identidad se replica en las zonas rurales, principalmente en las que se encuentran cerca a la mancha urbana. San Antonio de Pichincha es una de las zonas particularmente afectadas por la pérdida de identidad, se encuentra ubicada en la periferia de la ciudad y es categorizada como área rural. San Antonio, se subdivide en zonas urbanas y zonas rurales. Es principalmente conocida por sus atractivos turísticos como la Mitad del Mundo, el Museo del Sol y la Reserva Geobotánica del Pululahua. El cráter del Pululahua es conocido por su historia geológica y por la riqueza de la flora que existe en el lugar. En el año 1978 el cráter fue declarado como “Reserva Geobotánica” por las autoridades ambientales del estado ecuatoriano. Dentro del cráter está ubicado el poblado del Pululahua, el cual no está dentro de los límites de la reserva Geobotánica, sin embargo, se encuentra la Antigua Hacienda del Pululahua en estado de Ruina que es la única pieza vernácula que se puede encontrar en el poblado. A pesar de las carencias, la Reserva Geobotánica del Pululahua es un potente atractivo turístico natural. Cuenta con grupos de Guías Naturistas integrados por personas de la comunidad, sin embargo, esta no es una actividad permanente, por lo que los turistas prefieren ingresar con Guías turísticos asignados por operadoras turísticas. En cuanto a la flora del lugar, esta posee una gran variedad de propiedades medicinales y su producción se ve potenciada por la riqueza y variedad mineral del suelo. Estos recursos naturales constituyen otro importante valor a ser conservado en el Pululahua.