El motivo del doble en los cuentos “El otro” y “Agosto 25, 1983” y el poema “Borges y yo”, de Jorge Luis Borges en contraste con “William Wilson”, de Edgar Allan Poe, y El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, de Robert Louis Stevenson

En la literatura existen siempre roces entre el narrador y el autor de una obra. La creación de otra voz y persona, dentro de un texto, implica una diferencia entre lo que se piensa y lo que se escribe. Los motivos literarios son ideas que se repiten a lo largo de una obra y nos recuerdan, des...

Descripción completa

Autor Principal: Vaca Sánchez, Estefany Nicole
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE-Quito 2019
Materias:
Acceso en línea: 7762
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: En la literatura existen siempre roces entre el narrador y el autor de una obra. La creación de otra voz y persona, dentro de un texto, implica una diferencia entre lo que se piensa y lo que se escribe. Los motivos literarios son ideas que se repiten a lo largo de una obra y nos recuerdan, desde diferentes perspectivas, el tema principal. El motivo del doble, (que explora las profundidades del ser) como la sombra o alteridad, es recurrente en la literatura clásica y, a lo largo de ella, se presenta como un problema moral. Pero, con el pasar de los años, este motivo se ha renovado. El doble representa, ahora, no solo la separación de fuerzas sino sus lugares de encuentro. En este estudio buscaremos los momentos y lugares en que esta intuición se hace presente a través de la perspectiva de un lector. El primer capítulo está dividido en cuatro partes. La primera es un acercamiento al romanticismo. En esta época el conocimiento explora la originalidad y el sentimiento. A partir de ello, la literatura de fantasía emprende una búsqueda en las historias de fantasmas, vampiros y monstruos. La segunda es la exploración de el significado del mal como transgresor y libertad. Es aquí que podemos comprender de que forma el bien y el mal son tan importantes dentro del doble romántico. La tercera parte Edgar Allan Poe nos habla acerca del monstruo que representa ser nuestra consciencia con su cuento “William Wilson”. En este texto seguiremos el rastro del motivo del doble mediante el análisis de la narración y su manejo del terror. La cuarta parte es el estudio de la obra de Stevenson. En la cual encontramos a la dualidad en forma física y psicológica. Un hombre que, a través de la ciencia, encuentra al otro que lo habita. Este capítulo atraviesa la idea de nosotros como el verdadero monstruo y una pelea recíproca de fuerzas contrarias. El segundo capítulo es el encuentro con una nueva connotación para el motivo del doble. Empieza con el estudio del cuento “El otro” de Borges, donde podemos hallar a dos hombres, uno joven y otro viejo, que son el mismo. Esta reunión nos permite entender que el primer lugar de confluencia del doble es el tiempo. El momento en que un hombre se recuerda como otro en el pasado, pero siendo la misma persona. A continuación, el análisis del texto “Agosto 25, 1983”, donde un acontecimiento parecido pasa. Dos Borges se encuentran en la habitación de un hotel y el lugar de confluencia es la muerte, que una de las voces está seguro de que va a suceder ese mismo día. Estos dos acercamientos con el doble y la obra de Borges no son una pelea sino un lugar de diálogo. Un poema y el último texto del estudio, es “Borges y yo” donde el lugar de unión es la escritura. En esta parte diferenciaremos cuatro perspectivas en que se dividen Borges y el otro, pero que de alguna manera convergen en ser parte de algo más grande, como es la literatura. Por último, hablaremos del motivo del doble con ejemplos cortos de otros textos de Borges donde, también, encontramos lugares de unión del doble y su nueva significación. Para finalizar, en las conclusiones me remito a la descripción de las semejanzas y diferencias entre las obras analizadas y el significado del doble para cada autor. En este apartado podemos ya distinguir de qué manera el motivo del doble ha cambiado y, ahora, en Borges procura una conciliación y no una pelea como en los representantes del romanticismo.