El museo universitario: reflexiones en torno al actual Museo Jacinto Jijón y Caamaño como patrimonio artístico y fenómeno museológico del siglo XXI
Escasamente atravesados las puertas del siglo XXI, nos localizamos inmersos en el fenómeno de la globalización, que ha hecho que las sociedades hayan experimentado fuertes cambios marcadas por la postindustrialización, desarrollos tecnológicos de vanguardia y ritmos de vida muy acelerados. Dentro de...
Autor Principal: | Taco Arias, Diego Andrés |
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Formato: | bachelorThesis |
Idioma: | Spanish / Castilian |
Publicado: |
PUCE-Quito
2019
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Materias: | |
Acceso en línea: |
7860 |
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Sumario: |
Escasamente atravesados las puertas del siglo XXI, nos localizamos inmersos en el fenómeno de la globalización, que ha hecho que las sociedades hayan experimentado fuertes cambios marcadas por la postindustrialización, desarrollos tecnológicos de vanguardia y ritmos de vida muy acelerados. Dentro de esta postmodernidad1 el Museo y Universidad, se han enmarcado como instituciones del saber, tanto que su desarrollo siempre ha estado ligado a cambios sociales, políticos, económicos y culturales2. Pues, su origen y evolución son pedestales de procesos históricos, tanto que su estatus se ha mantenido por la capacidad de evolucionar en relación a las necesidades que las sociedades han planteado en su misión de compromiso social, de enseñanza y de investigación.
La Universidad, como señala Lourenço (2015), es un generador natural de patrimonio sin par, ya que lo ha hecho a lo largo de los siglos y lo continúa haciendo, siendo éste necesario para la enseñanza y la investigación. Ya que cuando una universidad dedica recursos y espacios para la exposición de colecciones, un museo universitario se crea. Así, el siglo XXI ha marcado un momento histórico y oportuno para repensar al museo universitario, ya que muchas de las colecciones universitarias, además de su valor e interés intrínseco, mantienen una relación estrecha con sus personajes y lugares donde se han asentado. De hecho, el futuro de los museos y colecciones universitarias en América Latina y Ecuador se encuentran inmersas en intensos debates, ya que estas instituciones universitarias están frente a un proceso de cambio necesario, donde la reorganización y nuevas fórmulas de reinterpretación, colaboración y participación juegan un papel fundamental para proyectarse como sitios del futuro, espacios de confrontación, duda y discusión desde lo que presenta y comunica.
La presente investigación busca estudiar la realidad actual del museo universitario a partir de nuestro estudio de caso: Museo Jacinto Jijón y Caamaño de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Quito, en el espacio temporal de estas dos primeras décadas del siglo XXI; con el fin de determinar si el Museo se inserta dentro del proceso actual de transformación de museos universitarios a partir de las demandas museológicas actuales, como la llamada museología crítica y la nueva museología. Por lo que es ineludible constatar su valor, tanto para activar su función como museo, como el de difundir su acervo cultural, y mediante este permitir proyectar un futuro de renovación, reflexión y cambio en el Museo, hacia un espacio más transformativo que permita que la institución académica superior sea un espacio de interacción e intercambio de conocimientos a través del arte y sus ramas afines.
Así, mi interés por el tema responde a varias visitas al Museo durante mi formación académica como estudiante de la Universidad, ya que este ha demostrado ser un espacio comunicador y neutro; donde los significados sociales, los valores sobre qué es cultura, patrimonio, identidad, arte, entre otras; no han sido puestas en discusión y cuestionamiento a pesar de su discurso y objetivos. De esta forma, la presente investigación es importante, en el sentido que esta pueda generar nuevas reflexiones desde la Academia y el Arte3 hacia el Museo, a partir de sus propios contenidos, discursos, artefactos ideológicos y objetivos. Ya que un museo de este carácter debe ser participativo con su público desde su rol educativo y social, asimismo la interdisciplinariedad puede generar tejidos socio-culturales, que pueden tomar ventajas y generar proyectos que hagan más permeables y democráticas las experiencias significativas del mismo y este pueda justificar su sitio dentro de la Universidad. |
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