Cambios de uso de suelo y políticas públicas en la cuenca baja del río Chillón - Sector de San Pedro de Carabayllo
El crecimiento urbano de la ciudad de Lima es un proceso cuya lógica principal ha sido la informalidad y el accionar inerte de sus autoridades. En este sentido, desde mediados del siglo XX la ciudad experimentó un crecimiento acelerado que trajo como consecuencia la ocupación horizontal de baja dens...
Autor Principal: | Cáceres Martínez, José Delfín |
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Formato: | info:eu-repo/semantics/bachelorThesis |
Idioma: | spa |
Publicado: |
Pontificia Universidad Católica del Perú
2013
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Materias: | |
Acceso en línea: |
http://hdl.handle.net/20.500.12404/5062 |
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Sumario: |
El crecimiento urbano de la ciudad de Lima es un proceso cuya lógica principal ha sido la informalidad y el accionar inerte de sus autoridades. En este sentido, desde mediados del siglo XX la ciudad experimentó un crecimiento acelerado que trajo como consecuencia la ocupación horizontal de baja densidad en lotes unifamiliares. Dicha ocupación no solo afectó los espacios eriazos, sino también los 3 valles con los que se contaba, con la consecuente desaparición del valle del Rímac y la gran reducción del valle del río Chillón.
En este contexto, con el inicio del siglo XXI, los reducidos espacios característicos con una potencialidad antes productiva, como los de los valles de Lima, se ven enfrentados a su pronta desaparición. Uno de estos espacios es San Pedro de Carabayllo, localizado en el distrito de Carabayllo, en la zona norte y noreste de Lima. Ubicado en la margen derecha del río Chillón, este espacio de alrededor de 3000 has se ha visto tremendamente afectado por un proceso de urbanización. Es aquí donde este trabajo se orienta, y se observa el cómo y el porqué de este proceso. Así, se plantea la hipótesis de que los cambios de uso de suelo en San Pedro de Carabayllo son parte de un proceso que acarrea una seria problemática socio ambiental; proceso reforzado por la especulación urbana y la incoherencia de las políticas públicas, que, sin embargo, es posible de adecuar a un manejo territorial sostenible si es que se tiene entendido lo que pasó y se coordinan acciones para cambiarlo.
Se tiene como objetivo general analizar y comprender el proceso de cambio de uso de suelo en San Pedro de Carabayllo, a partir de la interacción del espacio urbano y rural, en conjunto con el rol del estado; así como los impactos socios ambientales de esta interacción. A partir de allí, proponer acciones concretas para cambiar la tendencia de ocupación actual.
Para el caso de los objetivos específicos, se busca conocer e interrelacionar a los diversos agentes involucrados en la dinámica territorial de San Pedro de Carabayllo, para saber en qué situación se encuentran para poder plantear acciones a futuro. Asimismo, el analizar la consistencia y coherencia de las políticas públicas tanto a nivel nacional como provincial y distrital en el ámbito de San Pedro de Carabayllo, para verificar su congruencia con una visión de la ciudad y del valle en el largo plazo. Este trabajo, consistente principalmente en el análisis de la política pública en las dinámicas socioespaciales del área de estudio, tiene como marco metodológico la concepción de desarrollo sostenible, entendido como “(…) asegurar que [el desarrollo] satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las necesidades propias (1987; 23).
Asimismo, se plantea como criterio para el análisis y las conclusiones el enfoque territorial. En éste “el territorio es lo que comparten todos los habitantes de un lugar, incluso si para cada uno de ellos tiene un uso diferente” (Delgado 2004; 53). De esta manera, es posible entender la problemática del área de estudio más allá de un tema estrictamente rural, sino que está altamente ligado al acontecer urbano de la metrópoli. Como menciona Albanesi y Preda, “la concepción de territorio trasciende lo rural al incorporar los vínculos que éste mantiene con lo urbano” (2004; 2). Para lograr entender y cambiar una dinámica territorial, “no solo hay que contar con la voluntad de la población local, es indispensable la
implicación y el apoyo del sector institucional, tanto a nivel económico como administrativo. El enfoque territorial implica (...) un modelo de articulación y estructuración local. Solo se podrá hablar de territorios viables cuando todos estos elementos se articulen adecuadamente” (Delgado 2004; 54). ¿Qué rol juega la parte institucional, como el municipio distrital y provincial? Esto se verá a partir del análisis de los instrumentos de la política pública; asimismo, si bien se divide el análisis entre rural y urbano, tanto el enfoque territorial como el concepto de periurbano, permiten en conclusión, conjugar ambos elementos, entender el territorio, y plantear medidas con esta base.
Las conclusiones son las siguientes:
Se ha podido demostrar cómo se incumplieron los instrumentos normativos urbanos vigentes a comienzos de la década del 2000 para configurar ordenanzas cuestionables que posibilitaron un cambio dramático del espacio estudiado. De poco más de 250 has urbanas se pasó a más de 1300 para el 2012, principalmente bajo el modelo de operación de las grandes inmobiliarias.
En el nivel espacial, se aprecia que en el año 2000 se tenía en el área de estudio aproximadamente 237 has de uso urbano, compuesto principalmente por el centro poblado de San Pedro de Carabayllo y asociaciones de vivienda, resultado éstas últimas de lotizaciones informales. Para el año 2010 las 237 has se convierten en un estimado 1192 has, aumentando casi en 1000 has y en un 500%. Es de destacar que casi en su totalidad esta expansión significa en igual número la disminución de áreas agrícolas, quedando éstas arrinconadas principalmente en el sector La Molina San Diego. La tendencia de ocupación cambia, y la tasa promedio de expansión urbana es de 95.50 has, y los principales responsables son las grandes inmobiliarias. De esta manera se concreta su predominio del espacio de la ciudad y su nula convicción en las normas urbanísticas.
Los principales actores del valle, caracterizados en esta investigación, se ven relegados frente a las grandes inmobiliarias. El agricultor y su parcela, se han reducido a su mínima expresión, por problemas ya planteados en estudios anteriores, como la rentabilidad, la gran fragmentación de la producción, la dependencia del parcelero por parte de las condiciones del mayorista, y el nulo apoyo de las autoridades.
Las pequeñas lotizadoras, si bien tienen una menor incidencia espacial, originan una mayor problemática social, pues dejan en la precariedad físico-legal a sus compradores; quien asume el pasivo es, finalmente, la autoridad municipal. Las ladrilleras, otrora gran problema en el sector, se han visto beneficiadas por el alto abastecimiento de materia prima (suelo) de las urbanizaciones, pero en el mediano plazo se avizora la desaparición de las pequeñas, y el posible traslado de las grandes ladrilleras.
Los grandes grupos inmobiliarios han generado gran cantidad de habilitaciones urbanas que a primera impresión ofrecen posibilidades de cubrir la gran demanda de vivienda requerida. Con obras completas y contribuyentes asegurados, las distintas gestiones han buscado promover estas ocupaciones. No obstante, con estas urbanizaciones se prosigue con el probadamente ineficiente modelo de ocupación horizontal de baja densidad, con viviendas autoconstruidas y donde el mercado objetivo es ajeno a la realidad imperante del distrito y de la zona (urbana marginal y rural), excluyéndose del resto mediante urbanizaciones cerradas. |
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