Alcances de la delegación en la contratación administrativa a partir de la expedición de la ley 1150 de 2007

La Contratación Estatal es un proceso de gran relevancia y complejidad amén que continuamente es auscultado por organizaciones nacionales y foráneas que consideran esta actividad como un foco de corrupción. Lo anterior se manifiesta tanto en lo meramente operativo como en lo eminentemente jurídico,...

Descripción completa

Autor Principal: Velásquez Florez, Juan José
Formato: Formación de Recurso Humano para la Ctel: Trabajo de maestría
Idioma: spa
Publicado: Universidad Santo Tomás 2018
Materias:
Acceso en línea: Velásquez Flórez, J. (2015). Alcances de la delegación en la contratación administrativa a partir de la expedición de la ley 1150 de 2007. Villavicencio, Meta, Colombia: Facultad de Derecho, Especialización en Derecho Administrativo, Universidad Santo Tomás.
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Sumario: La Contratación Estatal es un proceso de gran relevancia y complejidad amén que continuamente es auscultado por organizaciones nacionales y foráneas que consideran esta actividad como un foco de corrupción. Lo anterior se manifiesta tanto en lo meramente operativo como en lo eminentemente jurídico, máxime con los cambios sustanciales introducidos por la Ley 1150 de 2007 y sus decretos reglamentarios. (p. 7) Considerando lo anterior se ha estudiado el alcance de la delegación dentro de la contratación administrativa, como una técnica de manejo administrativo de las competencias que autoriza la Constitución en diferentes normas (art. 209, 211, 196 inciso 4 y 305), algunas veces de modo general, otras de manera específica, en virtud de la cual, se produce el traslado de competencias de un órgano que es titular de las respectivas funciones a otro, para que sean ejercidas por éste, bajo su responsabilidad. Sin embargo el enfoque que le ha dado el legislador de 2007 y que fue respaldado por la Corte Constitucional restringe notoriamente los alcances de la delegación toda vez que la autoridad delegante sigue respondiendo por los actos del delegado; así, necesario resulta preguntarse sobre las bondades de esta toma de postura institucional y las implicaciones que puede tener en el normal decurso de la administración pública.