Mercado central de El Quinche.

El diseño de un mercado comprende el conocimiento de sus funciones, la interacción del espacio con sus usuarios y la relación que el espacio debe tener con su entorno. El dominio de las características de este tipo de equipamientos, facilita comprender los procesos que se llevan y la interacción en...

Descripción completa

Autor Principal: Santillan Gonzalez, Luis Angel
Formato: bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: PUCE 2016
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/9556
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Sumario: El diseño de un mercado comprende el conocimiento de sus funciones, la interacción del espacio con sus usuarios y la relación que el espacio debe tener con su entorno. El dominio de las características de este tipo de equipamientos, facilita comprender los procesos que se llevan y la interacción entre usuario e infraestructura, pero no solo su concepto es necesario, además se debe tener claro el sistema de intercambio en el que este interviene, pues a partir del lugar que este acupe se puede determinar qué capacidad puede llegar a tener y su jerarquía. Dentro de la cadena de comercialización además intervienen los usuarios, unos que ocupan el espacio para realizar su actividad económica, y otros que acuden a él con el objeto de abastecerse de los productos ahí ofertados. La relación de los usuarios, el espacio que el mercado ocupe en la cadena de comercio y la cercanía a fuentes de productos, determinan la oferta que este mercado pueda disponer. El análisis del lugar en el que se implanta el proyecto, permite encontrar directrices socio-económicas, que determinan la capacidad funcional del mercado, y las características físicas del territorio, que determinan el espacio y la manera en que este deberá ser ocupado. Muchas de las características del lugar y antecedentes históricos, pueden determinar la necesidad o no del proyecto. Una vez que las características del lugar se han comprendido, interpretar las necesidades y condiciones de interacción que los usuarios pueden tener con el espacio, esto a través del conocimiento del uso que le dan, la frecuencia de uso y la dependencia que estos pueden tener con respecto al equipamiento. Se debe prever el impacto que genera la presencia de este espacio con respecto a las actividades de los alrededores y la influencia que genera tanto al espacio físico como a los habitantes cercanos. Una vez que las características han sido planteadas, es debe realizar el estudio de proyectos relacionados, tanto en función como en intención, es decir los proyectos que se analicen para tomarlos como referencia, deben tener enfoques similares y resolver problemáticas cercanas, de manera que sus intenciones de diseño, sirvan como directrices en el proceso de diseño del proyecto. Estos referentes deben brindar guías con respecto a la resolución de estructura, facilitando así la resolución del problema. Una vez entendidos los conceptos y la manera en que otros proyectos han sido resueltos, se debe platear el programa que se va a introducir. El programa debe comprender espacios exclusivos del proyecto, y espacios que se relacionen con el entorno, y cada uno de los espacios deberán tener jerarquías que determinen espacios distintos, de manera que se pueda dar una fácil lectura del espacio, la inclusión de programa ajeno al equipamiento, es viable si este tienen una relación directa con el entorno o los usuarios del espacio, pues al integrarlos estos deben reforzar las intenciones del proyecto evitando una competencia.