Efecto de la reanimación inicial con fluidos parenterales sobre el pronóstico clínico en pacientes con pancreatitis aguda manejados en los servicios de emergencia de los hospitales: Eugenio Espejo, Enrique Garcés y Pablo Arturo Suárez, durante el periodo enero 2014 – diciembre 2015.

La Pancreatitis Aguda (PA) es una de las patologías que está dentro de las posibilidades diagnósticas del dolor abdominal que se presenta en los servicios de emergencia, es causa de millones de ingresos hospitalarios anualmente con una incidencia mundial de entre 4.9 y 73.4 casos por cada 100.000 ha...

Descripción completa

Autor Principal: Albán Hurtado, Alexander Ramiro
Otros Autores: Cangás Piarpuezán, Omar Alexander
Formato: masterThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2017
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/12273
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Sumario: La Pancreatitis Aguda (PA) es una de las patologías que está dentro de las posibilidades diagnósticas del dolor abdominal que se presenta en los servicios de emergencia, es causa de millones de ingresos hospitalarios anualmente con una incidencia mundial de entre 4.9 y 73.4 casos por cada 100.000 habitantes (1). Se han identificado como causas principales de la Pancreatitis Aguda: la colelitiasis y al alcoholismo, patologías que son muy frecuentes en nuestro medio. Otras causas. La Pancreatitis Aguda es una patología de origen inflamatorio, que puede tener un comportamiento variable; de forma leve o también tomar un curso más agresivo llevando a complicaciones graves como: falla multiorgánica y muerte, por lo que se debe poner énfasis en un diagnóstico oportuno y tratamiento eficaz de esta patología. El tratamiento se basa en tres pilares fundamentales: analgesia, reposo intestinal e hidratación, esta última según las nuevas guías y recomendaciones basadas en evidencia debe ser agresiva ya que sólo muestra beneficio si se realiza dentro de las primeras 12 a 24 horas de inicio de los síntomas; esto mejora y cambia el pronóstico clínico disminuyendo la morbilidad y la mortalidad. Las variables a medir están basadas en el tipo de cristaloide o coloide infundido, volumen de líquido administrado a los pacientes en 3 tiempos, a las 24, 48 y 72 horas de iniciado los síntomas; variables que son parte de los parámetros medidos en los scores de Marshall Modificado, BISAP, perfil de laboratorio hepático y pancreático