Análisis del discurso y estrategias comunicacionales de la Misión Solidaria Manuela Espejo

A partir del año 2007 Ecuador se adhirió a la Convención de las Naciones Unidas con el fin de promover, fortalecer y garantizar los derechos de las personas con discapacidad. En relación a este instrumento internacional, se elevó a política de Estado la atención y prevención de la discapacidad, d...

Descripción completa

Autor Principal: Ordoñez Guerra, María Clara
Formato: bachelorThesis
Idioma: Spanish / Castilian
Publicado: PUCE 2018
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/handle/22000/14597
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: A partir del año 2007 Ecuador se adhirió a la Convención de las Naciones Unidas con el fin de promover, fortalecer y garantizar los derechos de las personas con discapacidad. En relación a este instrumento internacional, se elevó a política de Estado la atención y prevención de la discapacidad, delegando su ejecución a la Vicepresidencia de la República, por medio del programa denominado “Ecuador sin barreras”. Para dar cumplimiento a esta política, la Vicepresidencia de la República suscribió un convenio de cooperación interinstitucional con la mayoría de las instituciones del Estado y emprendió con un estudio biopsico social clínico genético para estudiar y registrar georeferencialmente a todas las personas con discapacidad a escala nacional, al que denominaron Misión Manuela Espejo y basado en sus resultados, posteriormente se ejecutó el Programa Joaquín Gallegos Lara. Al localizar a las personas con discapacidad física o intelectual severa que coexistían entre la pobreza, la segunda parte de la misión radicó en brindar ayudas técnicas, suministrarles elementos de supervivencia básica como: camas, colchones, refrigeradores, cocinas e incluso viviendas, así como asistencia médica. También se brindó capacitación a los cuidadores de las personas con discapacidad sobre nutrición, higiene y terapias físicas. La estrategia comunicacional que ha impulsado la Vicepresidencia alrededor de la Misión Manuela Espejo ha permitido que este programa sea conocido a nivel mundial e incluso sea parte de los nuevos estudios del Banco Mundial en cuanto a discapacidad en América Latina. Países hermanos como Perú, Colombia, Uruguay, Chile, El Salvador, entre otros, han replicado el modelo de la misión con el apoyo incondicional del Ecuador.