La visión básica jurídica y pastoral del sacramento del matrimonio

La forma jurídica de la solemnidad del matrimonio canónico, exige serie requisitos indispensables. La forma canónica pues como tal brinda seguridad que un matrimonio haya sido celebrado de manera lícita, válida y verdaderamente. El matrimonio es un sacramento que al igual que los otros sacramentos,...

Descripción completa

Autor Principal: Kavuki, Januarius Kyalo
Formato: info:eu-repo/semantics/bachelorThesis
Idioma: spa
Publicado: Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI 2018
Materias:
Acceso en línea: http://repositorio.uct.edu.pe/handle/123456789/439
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario: La forma jurídica de la solemnidad del matrimonio canónico, exige serie requisitos indispensables. La forma canónica pues como tal brinda seguridad que un matrimonio haya sido celebrado de manera lícita, válida y verdaderamente. El matrimonio es un sacramento que al igual que los otros sacramentos, nos transmite la gracia por ser signo eficaz de salvación. El amor entre varón y mujer, es la configuración en el ministerio del amor entre Cristo y su Iglesia por medio de esta gracia. La sacramentalidad del matrimonio que siendo una realidad natural. La Iglesia tiene por su parte de Cristo, porque eleva esta realidad a sacramento; es el de custodiar y cuidar su dignidad. El matrimonio es una institución por la que se encuentra unida al desarrollo de la sociedad en la cual se fundamenta y a la que sirve. Del mismo modo, la poca valoración que se le da al matrimonio ya sea civil o religioso esta desconfianza y poca valoración al matrimonio se debe muchas veces a la funesta realidad. Ya que estos mismos jóvenes, viven en carne propia observan cómo día a día personas que se unen jurándose amo, luego se distancian. Se causan daño ya sea físico o psicológico, esto hace que teman la unión matrimonial y más si es de manera cristiana. Que en su doctrina, no permite el divorcio de ninguna forma. Lo que si permite en caso extremo es la separación de cuerpos pero sin posibilidad de que puedan unir sus vidas en matrimonio nuevamente, al lado de otra persona porque incurrirían en infidelidad.Es por eso que tal vez, muchas optan por la convivencia ya que si no se sienten plenamente satisfechos o algo les va mal en la relación se pueden separar. Pero como se advierte, existe el matrimonio natural y sacramental, que para darse necesita también de ciertas condiciones jurídicas. Capitulo Primero: En este capítulo, se afirma el sacramento del matrimonio, que es una realidad natural. Se da la importancia del perfeccionamiento a través de la historia, realidad natural orientada a la procreación. Según el mandato de Divino de la creación de ser fecundos y multiplicarse (Gn 1,28) y ahora se cumple el encargo que la Iglesia tiene por la parte de Cristo que eleva esta realidad a sacramento, es custodiar y cuidar su dignidad; Por tanto, el matrimonio es una institución por la que se encuentra unidos para el varón y la mujer. Segundo capítulo: El matrimonio jurídicamente tiene sus raíces en las palabras matrimóniale foedus, que indica un pacto matrimonial o acto constitutivo del matrimonio. Pero que del Nuevo Código de Derecho Canónico, lo denomina matrimonialis contractus haciendo referencia a un acto jurídico, designado así dentro del sistema canónico como “pacto” o “ contrato”, manifestado en el consentimiento legítimo de ambas partes para constituir el matrimonio donde la naturaleza de este acto jurídico es lo que genera el matrimonio. La doctrina canónica y teología del Magisterio de la Iglesia, lo confirma basándose en el consentimiento; que manifiesta la voluntad del varón y la mujer para constituir el matrimonio. Capítulo tercero: Este trabajo del matrimonio responde a las expectativas expresadas por la iglesia donde los conocimientos Dogmáticos, de Derecho Canónico y sagrada escritura sirven para su aplicación en la pastoral de nuestras comunidades. La preparación de las personas es el trabajo más valioso y urgente, porque la educación es palanca que hace progresar al mundo. Solamente a través de personas bien formadas, se podrá enfrentar los graves desafíos que la situación actual impone. Que este trabajo pueda contribuir significativamente, al mejoramiento de los jóvenes y los matrimonios donde es necesario pastorear en el futuro.