Responsabilidad del estado colombiano frente al secuestro extorsivo del caso Maruja Pachon Castro
El secuestro es una modalidad delictiva que castiga fuertemente a nuestra sociedad, cobrando de esta manera víctimas inocentes a lo largo y ancho de nuestra geografía. Maruja Pachón Castro fue esposa del primer zar antisecuestro del país, Alberto Villamizar Cárdenas; con una amplia carrera fue direc...
Autor Principal: | Pachon Castro, Maruja |
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Formato: | info:eu-repo/semantics/bachelorThesis |
Idioma: | spa |
Publicado: |
Universidad Santo Tomás
2015
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Materias: | |
Acceso en línea: |
https://hdl.handle.net/11634/421 |
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Sumario: |
El secuestro es una modalidad delictiva que castiga fuertemente a nuestra sociedad, cobrando de esta manera víctimas inocentes a lo largo y ancho de nuestra geografía. Maruja Pachón Castro fue esposa del primer zar antisecuestro del país, Alberto Villamizar Cárdenas; con una amplia carrera fue directora de promoción de la Corporación Nacional de Turismo, al mismo tiempo periodista en los programas de televisión enfoque y Reportajes del mundo. Justo cuando se encontraba trabajando en Focine (Empresa Estatal de fomento al Cine), fue una de las tantas víctimas de este delito, en noviembre de 1990 cuando estaba en auge la época del conocido narcotraficante Pablo Escobar, en ese entonces miembro de los denominados “extraditables” grupo creado por los capos del narcotráfico con el fin de tumbar a toda costa la ley que buscaba encarcelarlos en Estados Unidos, empezaron a secuestrar líderes políticos, personajes influyentes en el entorno social y cultural del país. Por tal motivo fue secuestrada por hombres de Escobar junto a su cuñada Beatriz Villamizar, pero después de que su esposo el zar antisecuestro buscara negociación con Escobar fue liberada en mayo de 1991. De acuerdo a los tratados internacionales de protección de derechos humanos, estos imponen a cada Estado Parte “la obligación de tomar medidas para proteger la vida, libertad, intimidad, reputación y demás derechos fundamentales de la población frente a la delincuencia común u organizada...”1 la libertad de las personas es un derecho exclusivo e inalienable de los seres humanos, por ende lo encontramos consagrado en nuestra Constitución Política como un derecho fundamental del ser humano. |
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